Con humildad, constancia y trabajo duro cumplió el sueño
Alberto Rossel todavía está viviendo el sueño de haberse coronado campeón mundial, el primero de su género de su Perú natal, y además, asegura que siempre quiso conseguir ese reconocimiento, así que lo disfrutará al máximo.
El Congreso peruano anunció que le haría entrega de la Medalla de Honor al Mérito Deportivo, por su logro. Rossel ganó el sábado 14 de abril, el cinturón interino minimosca de la Asociación Mundial de Boxeo, y para logarlo admite haber trabajado duro. “Por el poco apoyo que recibí aquí, tuve que viajar a Estados Unidos para poder entrenar y pelar por mi sueño”, le aseguró a la prensa en su país.
A sus 34 años, Rossel vive el mejor momento de su vida, cumplió su sueño, y además, brindó alegría a los aficionados peruanos que lo vieron en su patio, en el Coliseo Dibos Dammert,
Nació en Perú, el 25 de enero de 1978. De familia humilde, el menor de cinco hermanos, tuvo que trabajar desde pequeño, en época de vacaciones porque como él propio púgil aseguró a los medios, la escuela era prioridad en su casa.
Durante su época de aficionado fue pieza de valor de la Selección Nacional de Perú, y además de campeón nacional, fue medallista Panamericano de Mar del Plata en 1995, además de participar en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996.
Dos años después debutaba en el profesional, y logró ganar sus cuatro primeros combates por nocauts. Conoció la derrota en el año 2000, después de seis victorias.
En el año 2009, ganó el cinturón Fedebol de la AMB, y ese mismo año capturó también el Fedelatin. Al año siguiente viajó a México, a pelear el fajín supermosca ante Hugo Cazares, quien lo noqueó en el noveno asalto. No desmayó, y nuevamente tuvo la oportunidad de aspirar a un cetro mundial, esta vez en su categoría original, y no desperdició el chance.
Rossel sabe que será difícil mantenerse como dueño de la faja interina, pero admite que se esforzará al máximo para retenerlo. Por ahora, su equipo de trabajo anunció que su primera defensa la realizaría en territorio mexicano el próximo 23 de junio frente al derrotado José Rodríguez, su rival del sábado. Aunque el Inca desea llevar la revancha a Perú.