El estadounidense Danny García, un peleador de ascendencia puertorriqueña, se anotó un contundente triunfo al noquear en el cuarto round al legendario campeón mexicano Erik “Terrible” Morales, para defender con éxito su título de Supercampeón superligero de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y el título regular del mismo peso del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), este sábado por la noche en el combate estelar de una cartelera que la empresa Golden Boy Promotions en el Barclays Center, en Brooklyn, Nueva York, Estados Unidos.
Un contundente gancho de izquierda que se estrelló en el mentón de Morales, lo mandó a la lona y terminó la pelea apenas a los 1:23 minutos del cuarto asalto.
Ese golpe, envió al “Terrible” encima de las cuerdas y casi lo saca del cuadrilátero, lo que provocó la rápida intervención de su esquina para asistirlo. Obviamente, esta intervención obligó al referee Benjy Esteves Jr. a decretar el nocaut a favor de García.
Esta pelea fue todo un camino lleno de obstáculos para Morales, de 36 años de edad, pero con una serie de combates que fueron verdaderas guerras sobre el ring, a lo largo de su carrera. Para empezar, Morales tuvo una semana tormentosa porque se dijo que en una primera prueba dio positivo en el examen de doping. Pero después de otras dos pruebas, resulta que Morales salió limpio.
Esa distracción, junto a supuestos problemas de peso que enfrentó para marcar la división de las 140 libras y la posición del equipo de García de no realizar la pelea por esas pruebas de doping, dieron al traste con una posible buena presentación de un desgastado “Terrible” Morales.
Sólo en los dos primeros rounds, se vio Morales bien, golpeando, saliendo, usando su cintura para esquivar el potente golpeo de García, quien ya lo había vencido en su primer encuentro de marzo pasado.
Sin embargo, García cerró fuerte el tercer round, puso en problemas a Morales con su bombardeo al cuerpo. Al sonar la campana, Morales terminó mareado por los impactos de García y tuvo que ser asistido para encontrar su esquina. Y el final se produjo con ese potente gancho de izquierda que se estrelló en el mentón de Morales, para prácticamente enviarlo de regreso al retiro.
Con este resultado, García defendió sus coronas de las 140 libras del CMB y AMB, para mejorar su palmarés a 25-0, con 16 nocauts, mientras que Morales quedó con 52-9, 36 nocauts.
Al final de la pelea, Morales aceptó que ya no está para estos grandes escenarios y las súper carteleras mundiales. Por esa razón, planea hacer una pelea más en su natal Tijuana, para retirarse de forma definitiva del boxeo mundial.