Para el monarca interino del peso gallo de la Asociación Mundial de Boxeo, el venezolano Nehomar Cermeño, tampoco le importa lo que opine de él el rey absoluto de la división, el panameño Anselmo Moreno. “Puede decir lo que quiera de mí, que no lo impresiono o que será fácil ganarme, él muy en el fondo sabe que debe prepararse muy bien porque voy a quitarle el título, eso está escrito”, dijo mientras cumplía con su sesión de entrenamientos en el cuartel de la cuadra “Los Rockeros”, en Santa Ana, Panamá. En definitiva la pega obligatoria entre ambos se realizará en Venezuela, después que la empresa promotora Boxtrack, presidida por Rufo Jhon y José Machek. Ambos ya obtuvieron el visto bueno por parte de la AMB, y por supuesto, del equipo del campeón Moreno. Temprano, a eso de las 8:00 de la mañana, Cermeño ya está en el gimnasio, dedicado a lo suyo, entrenar. “Siempre llego temprano, a las diez de la mañana ya he terminado la rutina, y en la tarde salgo a correr”, asevera mientras que al fondo se escucha un reggaetón que alguien del gimnasio coloca en el equipo de sonido.El gimnasio de Los Rockeros está en el tercer piso del edificio Créditos Latinos, es un hervidero de calor, techo de zinc, y unas pequeñas ventanas que permiten el poco paso del aire fresco, pero más de la luz inclemente del sol que afuera quema a los que van en la calle.
Es supervisado por el profesor Francisco Arroyo, Rigoberto Grimaldi y Héctor Rangel. Son ellos los encargados de estudiar a fondo al rival, a Moreno, ver los vídeos y analizarlos. Sin embargo, ese trabajo ya es tarea adelantada de hace muchos años atrás.
“Claro que nos conocemos, hemos entrenado juntos, cuando estaba aquí en la cuadra, guanteamos, y sabe que lo conozco bien. Sabe que tengo más pegada, que sí se le va hacer difícil ganarme, él puede decir lo que sea yo lo dejo tranquilo, yo hablaré en el ring”.
Actualmente está trotando unos 50-60 minutos, “poco a poco vamos a ir aumentando el tiempo de carrera. Comenzamos a trabajar duro con la forma física y ahora en febrero comenzamos con los guanteos. Desde la primera semana de trabajo nos hemos planteado el esquema de pelea, las estrategias, gracias a que lo conocemos eso se puede planificar desde ya, y nos permite trabajar de una forma más precisa”, acota Cermeño.
Confía en sus cualidades, sin restarle méritos a Moreno, el venezolano dice que la clave para él será: “Mi velocidad, mi movimientos de piernas, personalmente creo que eso me va ayudar mucho y me va dar la victoria. Sabemos que es muy escurridizo, y pasa mucho golpes, es lo peligroso de él, pero no pega, y hay que explotarle los puntos débiles que tiene, y esa es la misión”.
Junto a sus entrenadores, tiene una planificación de realizar por lo menos unos 130 rounds de guanteo, “con un sparring zurdo, y un compañero de aquí de la cuadra. Eso será a partir de esta semana, y comenzamos a bajar la intensidad en marzo cerca del día de la pelea”.
Cermeño también admite que en las últimas peleas Moreno se ha visto con más soltura y fuerza, “pero también me siento más fuerte que él, pego un poco más duro, y es una de las ventajas que tengo y él lo sabe”, sentenció antes de comenzar su sesión de pesas.
Actualmente, el venezolano está por debajo de las 131 libras, y está feliz por el anuncio de la definición del escenario para pelear. “Allá no he peleado en el profesional y eso me emociona, me podrá ver mi familia, que para mí es importante porque nunca me han podido ver pelear profesional”.
Confesó que agradece a los empresarios venezolanos que montarán el evento en Venezuela, “estoy seguro que será una buena cartelera, y que además voy a ganar mi pelea”.