El Masonic Temple, de Detroit, Michigan, fue el escenario de un gran combate femenino el pasado 22 de junio. Claressa Shields y Hanna Gabriels subieron al ring por el campeonato vacante mediano de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y le regalaron a los aficionados la refriega que el organismo ha designado como combate del año.
Cuando dos contendientes de calidad con muchas ganas de ceñirse un cinturón se enfrentan, el espectáculo está garantizado y fue lo que sucedió en dicho enfrentamiento. Al final, Shields se anotó tarjetas de 98-91, 97-92 y 97-92, lo que la convirtió en campeona del ente, pero no sin antes haber enfrentado un reto de alto calibre en su rival.
La estadounidense y medallista olímpica recibió una bienvenida al boxeo de alto nivel en el mismo primer round cuando la costarricense Gabriels la envió a la lona con una buena combinación. Para Shields fueron momentos de confusión pero pudo salir de ellos gracias a su calidad boxística y su determinación.
Sin embargo, venir de menos a más fue una empresa difícil para la norteamericana, ya que la centroamericana estaba dispuesta al intercambio en todo momento y eso regaló una pelea movida en la que no hubo momentos de tranquilidad. Al final, Shields sacó la mejor parte en los intercambios e impuso su velocidad para ganar la mayoría de los competitivos rounds y dejar un gran sabor de boca a los asistentes y a los que vieron el combate por la televisión.
La AMB felicita a Shields y a Gabriels por haber sido parte de un gran espectáculo y otorga a su combate el reconocimiento de Pelea del Año.