Agosto será un mes importante para el boxeo femenino en la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), pues se realizarán dos interesantes combates. Una en la categoría Ligero y otra en la Súper Gallo.
La primera batalla será este viernes 4 de agosto y la protagonizarán las argentinas Anahí Sánchez y Cecilia Sofía Mena, quienes chocarán por el título Ligero femenino de la AMB que actualmente se encuentra vacante.
Sánchez ya sabe lo que es pelear por un título mundial, pues fue campeona interina AMB del peso pluma y ganó el cinturón Súper Pluma de la Federación Internacional de Boxeo. Su récord es de 16 victorias, 2 derrotas y 8 nocauts.
Por su parte, Mena tendrá su primer chance titular. Sin embargo, ha tenido una buena carrera sobre el ring en la cual resalta el Campeonato Nacional de Argentina que obtuvo en el las 126 libras. Ahora, con un récord de 10 victorias, una derrota, un empate con 5 nocauts asume la mayor oportunidad de su vida como atleta.
La segunda reyerta titular será el sábado 5 de agosto y tendrá frente a frente a la colombiana Liliana Palmera y a la venezolana Alys Sánchez, quienes medirán fuerzas por el cetro Súper Gallo de la AMB.
Palmera es la actual monarca AMB en las 122 libras y tiene récord de 27 victorias, 11 derrotas, 3 empates con 16 nocauts. Su combate ante la venezolana sería la primera defensa de su diadema universal que obtuvo el 11 de junio de 2016, cuando venció a la mexicana Jessica González. Sin embargo, antes fue campeona interina AMB y entre las rivales que venció figura el nombre de su próxima rival: Alys Sánchez a quien derrotó por decisión dividida.
Mientas que Sánchez, tiene récord de 14 victorias, 3 derrotas, un empate y 4 nocauts. No obstante, “La China” fue campeona interina de las 122 libras en 2012. Además, ha vivido duras batallas con rivales de la talla de la mexicana Jackie Nava considerada una de las mejores boxeadoras femeninas de la historia. Esta vez, la púgil venezolana parte con la convicción de que podrá recuperar la faja que una vez fue suya y vengar la derrota que la propia Palmera le propinó.
