Concentrado en las peleas, con la sonrisa que lo caracteriza, Gabriel Maestre ha seguido bien de cerca el campamento realizado por la Asociación Mundial de Boxeo Future Champions WBA: “Esto ha sido excelente. Le agradezco primeramente a dios y por supuesto al presidente de la entidad Gilberto Mendoza por hacerme parte y por sobre todo, hacer posible todo esto con miras al clasificatorio 2020”. Maestre se mostró muy comprometido durante los entrenamientos junto a la selección venezolana que cuenta con boxeadores de calidad prometedora de cara a los Juegos Olímpicos.
El Capitán, que lleva dos combates profesionales, ha cosechado varias medallas en el amateurismo que lo llevaron a ser valorado y reconocido por su patria y el mundo. Gracias a todo ello es que también se ha convertido en un especial referente para la juventud que sueña con triunfar. Por eso la importancia del oriundo de Barcelona durante todo este magnánimo evento ha sido de gran baluarte: “He visto muy buena clase de atletas, con buenas preparaciones. Gilberto con esto le aporta un apoyo muy grande al boxeador amateur que tanto le cuesta a veces”.
Y si hablamos de la situación entre las dos modalidades boxísticas que se ha empezado a mezclar en los Juegos Olímpicos, ya desde Río 2016, quién mejor que Maestre para hablar. Él no solo ha sido medallista panamericano y mundialista, sino que además fue capitán del equipo venezolano Los Caciques, que han sido parte de la World Series of Boxing donde se utilizó un formato semi-profesional al competir sin cabezal, a cinco rounds, entre otras reglas.
Todo ese bagaje experiencial lo han llevado hoy a ser un púgil del campo rentado con gran proyección: “Es la primera vez que se hace este tipo de eventos. Todos sabemos que la AMB es profesional por eso esto suma muchísimo para el intercambio y la prueba. Hace un tiempo atrás leí un mensaje que escribió Gilberto que esto para él era un sueño porque quería ver, probar lo que pasaba entre ambos boxeadores. Y la verdad que se han visto las diferencias: el amateur es más rápido, más técnico, con más piernas. En cambio el profesionalismo es más plantado, más especulativo. Pero se ha podido lograr”.
BOXEO Y FAMILIA, es un lema que ha identificado a este atleta del barrio de La Aduana y que ha ha identificado como real en el interior de la Asociación que se ha comprometido intensamente con este plan de trabajo a futuro y ha sido lo que se vio durante diez días con más de 100 atletas involucrados de 11 países que se han enriquecido de todo el intercambio vivido. “Ojalá que esto continúe para el apoyo del amateurismo”, concluyó Maestre con el deseo y la felicidad que le ha dado el ser parte.