Gilberto Jesús Mendoza llegó a 50 años de edad este 25 de diciembre en medio de uno de los mayores retos de vida como lo es presidir el organismo más importantes del pugilismo, la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
La familia de la WBA se siente orgullosa de contar con un líder como Mendoza, una de las mentes más brillantes del deporte y que ha llevado a cabo proyectos increíbles al frente de la organización y en pro del deporte que ama.
El presidente de la AMB ha sido un hombre de boxeo durante toda su vida. Por supuesto, con la guía de su padre desde muy niño, cuando empezó a desarrollar su gusto por las artes marciales, especialmente el deporte de las narices chatas.
Mendoza llegó a la AMB como un trabajador más para ayudar en áreas de tecnología y otro tipo de trabajos. En principio, su único interés era desarrollarse profesionalmente en su faceta como ingeniero pero conforme fue conociendo al organismo y todos empezaron a ver su potencial, se fue interesando cada vez más.
Pasó por varios puestos hasta que se convirtió en Vicepresidente Ejecutivo y acompañó al presidente emérito en un gran trabajo conjunto por el boxeo mundial. Ya en 2015 cuando se convirtió en presidente, se metió de lleno en un proyecto diferente para la AMB y ha creado grandes cosas en cinco años de trabajo.
Su plan de llegar a lugares recónditos ha sido un éxito, además, creó el “Future WBA Champion, un programa que busca poner su grano de arena en el rescate del boxeo olímpico y en el que se hicieron extensos campamentos con atletas de más de una decena de países como preparación a los Juegos Olímpicos.
Ha continuado con el programa de la AMB contra las drogas, ha fortalecido las regiones, hizo enlaces para la creación de WBA China y se prepara para el centenario en Rusia, que será una de las convenciones más grandes de la historia del deporte.
La familia WBA sabe que está en buenas manos y continuará apoyando las iniciativas de Mendoza. Feliz cumpleaños, presidente.