El tricampeón mundial Ábner Mares se siente tan confortable en su campamento en California, que está seguro que Leo Santa Cruz y todos los fanáticos del boxeo se darán cuenta de las mejoras que ha logrado con Robert García, y no duda ni un segundo que escapará del Staples Center angelino este 9 de junio con el súper campeonato de la Asociación Mundial de Boxeo en sus manos.
A poco menos de un mes de la esperada batalla en Los Angeles Downtown, Mares (31-2-1, 15 nocauts) se dijo muy cómodo con el trabajo hecho en el campamento, y destacó que desde la forma física hasta la estrategia, Leo (34-1-1, 19 nocauts) enfrentará a un Ábner renovado, fuerte mentalmente y motivado por cobrar venganza de la derrota que el también mexicano le propinó en agosto de 2015.
“Siento que todos los cambios que hemos hecho han sido para bien, hemos mejorado la estrategia de manera sustancial, incluso puedo decir que me siento más seguro con Robert García en mi esquina, lo he dicho antes y lo repito, soy un hombre nuevo dentro del ring y eso hará que la diferencia sea brutal respecto a nuestro primer combate”, comentó el ídolo mexicano.
“Cuando suene la campana, la gente verá las diferencias que hay en mí y estoy seguro que esta vez la historia será diferente porque yo llegaré mucho mejor”, aseveró el excampeón mundial de peso Gallo y Supergallo, y actual campeón de la AMB en peso Pluma desde diciembre de 2016, cuando derrotó al argentino Jesús Cuéllar.
Con Robert García en la esquina, el olímpico por México en Atenas 2004, venció a Cuéllar y de paso al también mexicano Andrés ‘Jaguar’ Gutiérrez en octubre pasado, para hacer exitosa la primera defensa del título de las 126 libras.
El enfrentamiento entre Mares y Santa Cruz llegará dos años y nueve meses después del triunfo del segundo por puntos, así que Ábner podrá decir, si es que gana, que la venganza es un plato que sabe mejor frío, aunque la motivación de Leo por darle la victoria a su padre, que pelea día a día contra el cáncer, no es poca y ello hará muy interesante el combate entre mexicanos en Los Angeles.