La entidad decana y rectora del boxeo universal ha estado regida en los últimos 39 años por los venezolanos Gilberto y Gilberto Jesús Mendoza.
“En la AMB nuestra política es clara y sencilla: reconocer el talento, femenino o masculino, en los más apartados rincones del universo, brindando la alternativa de un crecimiento individual y la vía de la superación social, a través de un sistema organizativo jerárquico, regulado, justo y de preservación de los derechos humanos, todo ello aunado al amor e interés común de todos nosotros. Hagamos del boxeo un deporte universal, sí. Pero con conciencia social.”
(Este mensaje, que hemos resumido, fue escrito por el actual presidente Gilberto Jesús Mendoza con motivo de la tradicional Cena Anual de 2015 realizada en la ciudad de Panamá. Si bien el texto tiene ligeras modificaciones, en esencia conserva plena vigencia en sus postulados, sin lugar a dudas, en este 2021, año en que, desde el pasado 2 de este mes, la entidad decana del boxeo en el mundo festeja sus primeros 100 años de vida).
La Asociación Mundial de Boxeo, decana de los organismos que rigen la milenaria disciplina de los guantes y “de las narices chatas” celebra este año, como dijimos en líneas previas, su primer centenario puesto que fue en 1921 cuando se creó con el nombre de Asociación Nacional de Boxeo (NBA), un apéndice de la Comisión Atlética del Estado de Nueva York (NYSC, por sus siglas en inglés) fundada con la participación de 13 entidades de los Estados Unidos de Norteamérica y el de julio del mismo año sancionó su primera ´pelea de título mundial con el encuentro en New Jersey de los pesos completos Jack Dempsey y Georges Carpentier en el que el estadounidense, nombrado en primer término, retuvo su corona con un KOT en 4 rounds ante el retador francés.
No es fácil sintetizar una tan prolongada existencia en la que la entidad, que actualmente conduce el venezolano Gilberto Jesús Mendoza-históricamente su presidente 45°- ha dado ingentes e innumerables aportes al desarrollo y expansión del boxeo, que empezó a renovarse reglamentariamente en Inglaterra a finales del siglo XIX, hasta convertirse en uno de los deportes de mayor arraigo popular.
En las breves líneas que se encuentran en la parte superior de este de este texto se recoge una reflexión del presidente Mendoza, que resume la filosofía que ha guiado al organismo desde sus orígenes, como es la de procurar el mayor progreso de la actividad siempre con el boxeador, su materia prima, como el bien más preciado y al que debe protegerse de todas las maneras posibles, particularmente en lo tocante a su integridad física y en su desarrollo con énfasis en su formación ciudadana y en el aspecto económico.
Tales postulados fueron refrendados en la 98ª Convención Anual efectuada a fines del año antepasado, en Fuzhou, China, en la que delegados de 47 países ratificaron el norte de la entidad. En las jornadas de trabajo los representantes de los países participantes debatieron sobre los más diversos temas y en la gama de asuntos tratados se hizo énfasis, entre muchas tareas a cumplir, en lo referido a la designación que tendrá el “campeón en receso”, que ahora se llamará “campeón inactivo” y se acordó establecer una tasa de sanción por el derecho a convocar a una subasta .A la par se dio particular atención al proyecto de creación de la Academia de Boxeo y a objetivo de estrechar más los lazos con el boxeo aficionado, Área a la cual el presidente Mendoza ha conferido una muy especial relevancia.
En este punto viene a cuento remontarse a aspectos referidos a la historia del organismo. A tal efecto digamos que en sus primeros 39 años lo controlaron dirigentes de EE.UU., el primero Walter Liginger (1921-22) y el último Charles Larson (1961-63). En el medio de ellos se encuentran los nombres de una vasta gama de dirigentes que en menor o mayor medida impulsaron el organismo rector por el sendero del éxito y el prestigio. A finales de los años ´70 el elevado caudal de votos aportado por diversos países de América Latina que se sumaron a la organización propició, hace ya poco menos de 46 años la exaltación al máximo cargo del panameño Elías Córdova (1974-77), a quien siguieron sucesivamente el venezolano Fernando Mandry Galíndez (77-79) y el istmeño Rodrigo Sánchez (79-82). Vino a continuación el tiempo del largo mandato del ingeniero industrial venezolano Gilberto Mendoza, quien con el apoyo de Sánchez, enfermo de un mal terminal, asumió la presidencia el 7 de octubre del ´82 en San Juan de Puerto Rico. Mendoza se mantuvo 33 años al frente de la entidad y dejó el cargo en 2015, aquejado por un mal que lo llevó a la muerte el 11 de marzo de 2016. Entre sus logros se cuentan la elaboración del manual de Normas y Procedimientos para las clasificaciones, la exitosa campaña mundial “KO a las Drogas, la creación de diversas entidades afiliadas a la AMB en diversas regiones del globo, entre muchas otras actividades de gran repercusión, que resultaría prolijo enumerar y que han contribuido decisivamente al desarrollo de la actividad en todo el planeta.
Mendoza fue reemplazado en la máxima posición por su hijo, Gilberto Jesús Mendoza, elegido por aclamación por los delegados de la Convención-2015, en Panamá. Dotado de la experiencia acumulada dentro del CE GJM cuenta con las herramientas indispensables para guiar a la entidad exitosamente, apoyado en sus inmediatos y experimentados colaboradores. Como un justo reconocimiento a su Laborde 33 años, Gilberto Mendoza fue designado póstumamente Presidente Emérito de la institución.
GJM reelecto hasta 2025
La gestión de Gilberto Jesús Mendoza con las manos sobre el timón de la nave (como su padre decía al referirse al organismo) fue extendida de manera unánime de los 10 votos –además de recibir el apoyo también de todo el directorio – hasta el 2025, el 20 de mayo del año pasado (2020) en la convención y con amplias posibilidades de que siga en el cargo al terminar el período en cuestión.
Con él al frente el ente boxístico ha concretado logros inéditos, tales como la creación de la WBA Academy (Academia de la AMB, en español) cuyos fines son, entre otros, procurar el desarrollo sistemático del deporte, la cercanía con países como China, Rusia y México, su transformación en un organismo profesional y amateur para ayudar a rescatar al boxeo en todos los ámbitos, al igual que implementar novedosas herramientas comunicacionales en pos de realizar un trabajo de forma efectiva y adaptada a la actualidad. De igual modo a él se deben la creación de los programas “WBA Future Champions” y “WBA Challenge”, que buscan el fortalecimiento de los planes de apoyo a las futuras generaciones de pugilistas. Antes de ascender al magno cargo directivo Mendoza se desempeñó como Secretario y luego en el rol de Vicepresidente Ejecutivo, funciones en las cuales empezó a desarrollar un arduo trabajo tendente a procurar ampliar las oportunidades para los púgiles profesionales, con énfasis en la región latinoamericana por las particulares condiciones económicas de la región.
Luego de ser reelecto, GJM pronunció un breve discurso de agradecimiento a los delegados de los diversos países presentes en el cual señaló, entre otras consideraciones: «Reitero mi gratitud a todos los que me dan este voto de confianza, a todos los que se apegan al plan de trabajo de los últimos cinco años. Aún falta continuar y faltan cosas por hacer. Vamos a seguir avanzando en cosas como acercarnos al atleta y el desarrollo sistemático.” Y añadió que «creo que caben las conocidas palabras de mi padre (Gilberto Mendoza Sr.), podemos hacerlo, vamos a hacerlo, hagámoslo juntos. Así es como he querido actuar. Debemos seguir unidos. Doy gracias por permitirme ser parte de algo histórico. Es complejo, hemos hecho cosas productivas. Gracias a los médicos, a los oficiales, a la academia, quiero decirles que van a seguir siendo los pilares de mi gestión. Ahora queremos poner esfuerzo en la tecnología de la información, entre otras cosas, pero independientemente de cualquier sistema que tengamos lo más importante la calidad humana y la gente que nos acompaña. Muchas gracias a los directores», concluyó.
