La Asociación Mundial de Boxeo lamenta el sensible fallecimiento de Aaron Pryor, ex campeón superligero del organismo y uno de los pugilistas más prominentes de su época.
Pryor, quien nació el 20 de octubre de 1955 en Cincinnati, Estados Unidos, inició su carrera boxística en 1976 pero fue el 2 de agosto de 1980 cuando obtuvo su primer título mundial.
Aquel careo fue ante el colombiano Antonio Cervantes “Kid Pambelé”, quien para aquel entonces exponía por séptima vez su título superligero de la Asociación Mundial de Boxeo. Sin embargo, a “The Hawk” le bastó cuatro rounds para noquear al sudamericano.
Así, el hombre de Cincinnati inició su reinado de 5 años en las 140 libras. Pero siempre es recordado por sus dos grandes batallas ante “El Flaco Explosivo”, el nicaragüense Alexis Argüello.
La primera contienda entre ambos fue el 12 de noviembre del 82. Para aquella reyerta muchos daban favorito a Argüello, pero en el tramite el combate fue mucho más cerrado y se resolvió en el décimo cuarto round, cuando Pryor acorraló a su rival en las cuerdas lo que obligó al referí Stanley Christodoulou detener las acciones.
Aunque esta pelea estuvo marcada por la polémica del contenido de una botella que le fue suministrada al estadounidense. No obstante, no se pudo comprobar que se tratara de algo irregular.
La segunda vez que se vieron las caras fue el 9 de septiembre de 1983. En esta ocasión el dominio de Pryor fue más claro y contundente. En el décimo asalto mandó a la lona a Argüello producto de fuertes combinaciones al rostro, lo que ocasionó que el centroamericano no superara la cuenta de 10.
Sin duda su agresividad en el ring y vistoso estilo lo hacen hoy uno de los gladiadores más recordados de su época. Fue un hombre que se retiró en 1990, tras una carrera de 14 años. En ese período realizó 40 combates de los cuales ganó 39, perdió 1 y noqueó en 35 ocasiones.
Pryor falleció este domingo 9 de octubre a los 60 años de edad producto de una dura lucha ante una enfermedad cardiovascular, según indicaron sus familiares en Cincinnti. Sin embargo, su legado sobre el ring hace de este “Halcón” un ser inmortal.
¡Paz a su alma!