El boxeo mexicano ha conseguido innumerables hazañas en los mejores escenarios del mundo. Sin embargo, algo muy importante faltaba para los guerreros aztecas: un título de los pesos pesados. Andy Ruiz Jr. llegó al Madison Square Garden sin demasiadas expectativas por parte de la prensa especializada, pero en su entorno sabían que podía hacer historia y así fue contra el Súper Campeón de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Anthony Joshua.
En los cara a cara previos, el londinense siempre pareció el favorito al contar con una talla mayor. Su rival había aparecido a última hora debido a una lesión de su contrincante original, Jarrell Miller, y era un gordito mexicano del que el aficionado casual sabía poco o nada.
Cuando el británico lo derribó en el tercer asalto con un gancho de izquierda, todo señalaba que iba a ser otra pelea fácil para el monarca. Pero el corazón de Ruíz demostró rápidamente que venía a conseguir sus sueños y cuando Joshua se le vino encima, lo derribó con una combinación para volver locos a los asistentes al recinto.
Al final, el “Destructor” hizo gala de su apodo y derribó cuatro veces a Joshua para convertirse en el primer monarca mexicano de los pesos completos.
“Yo los dejaba que hablaran. Pero cuando estén en el ring lo van a mirar, van a mirar los punches que él va a tirar”, dijo la emocionada madre de Ruíz después del combate.
Aunque nació en California, sus padres son de Mexicali y representó a México en su adolescencia en competencias internacionales. En la noche del sábado, todo el país se paralizó con Ruíz, quien con una gran velocidad de manos demostró que el esfuerzo y la perseverancia llevan al éxito.