Aunque las muertes, como consecuencia de la práctica del deporte no son tan comunes, los acontecimientos recientes hacen pensar lo contrario por lo menos con el boxeo. El fallecimiento de Francisco Leal volvió a poner el penoso tema en el tapete.
Leal se unió a la triste lista después de perder por nocaut ante Raúl Hirales. Después de denuncias de negligencia médica, la familia optó por donar los órganos del peleador tras desconectarlo de los equipos en el hospital. Loable decisión tras un momento tan difícil.