El escocés Ricky Burns y el italiano Michele Di Rocco se reunieron con la prensa antes de medirse sobre el ring este sábado en Glasgow, Escocia, donde estará en juego el título vacante superligero de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
“He tenido un gran campo de entrenamiento y estoy listo para ser campeón del mundo. Me emociona estar aquí y aunque sé con los fans van a gritar por Burns voy a usar esa energía a mi favor”, afirmó Di Rocco quien tendrá su primer chance titular.
Por su parte, el pegador de Reino Unido afirmó estar consciente de la importancia del combate, pues podría convertirse en campeón mundial en tres divisiones diferentes luego de reinar en superpluma y ligero. “estoy al tanto del momento, pero estoy bloqueando eso. Me parece irreal tanto apoyo y agradezco a los fanáticos”, dijo Burns.
La próxima parada que le queda a este careo es el pesaje que se realizará el próximo viernes.