Saúl Álvarez sufrió un descalabro en mayo durante su intento de arrebatar la corona semipesada de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) a Dmitry Bivol. La derrota del mexicano sucedió en una categoría que originalmente no es la suya pero ahora tiene la necesidad de regresar y demostrar que sigue siendo el mejor en las 168 libras.
El nombre de Canelo no ha salido de los primeros puestos de las listas de libra por libra pero quiere seguir en lo alto y para eso debe defender sus coronas contra un rival muy importante en su carrera.
Desde que Canelo inició su ascenso siempre se habló sobre la necesidad que tenía de vencer a Golovkin. El de Guadalajara nunca dudó en enfrentarlo y a pesar de que muchos creían que no podía con él de Kazajistán, logró un empate en su primera pelea en 2017 y lo venció en 2018 después de dos peleas duras y competitivas.
Si bien Canelo ha vencido a rivales de gran renombre como Daniel Jacobs, Billy Joe Saunders, Miguel Cotto, Sergey Kovalev o Shane Mosley, Golovkin siempre ha sido percibido como su némesis por la rivalidad que han creado y por el tono personal con el que a veces Álvarez ha tomado la situación.
Parece un momento ideal para del monarca, ya que viene bajando de peso, de una derrota y enfrentar a un rival tan significativo le da la posibilidad de conseguir un triunfo que le sume deportivamente pero también desde el punto de vista moral y de confianza para seguir su camino en el boxeo.
Pero sus peleas contra Golovkin nunca han sido fáciles y aunque esta vez parte más favorito que nunca, no puede confiarse y necesita una victoria en este momento de su carrera para seguir en lo alto.