Tras una agitada y polémica semana de dime y diretes, el mexicano Saúl “El Canelo” Álvarez y el británico Billy Joe Saunders se vieron cara a cara en la última rueda de prensa antes de calzarse los guantes este sábado 8 de mayo en el AT&T Stadium de Arlington, Texas.
Luego del descontento por el tamaño del ring y las severas declaraciones de Saunders y sus allegados, se espera que la noche del sábado la olla de presión llegue a su mayor punto de ebullición.
Esta pelea para Canelo sigue aportando a su legado, el combate se celebra en el marco del fin de semana del 5 de mayo (fecha mexicana) y es el responsable de unir a más de 60 mil almas en tiempos de pandemia.
Estas fueron las declaraciones del ídolo tapatío…
«Me siento muy agradecido y feliz, porque a través del boxeo regresamos a la normalidad. Estoy listo para este combate, Saunders es un zurdo muy hábil, pero no soy el mismo de hace 6 o 7 años. Soy más maduro, he crecido en todos los aspectos, ya lo verán”.
«He estado envuelto en peleas muy importantes, pero este será un día más en la oficina. Vengo a ganar, el boxeo es parte de mi vida”.
“Ellos han hablado y han tratado de desenfocarme, pero ya sabía que esto pasaría. Sabemos que él viene a moverse, pero si quiere ganarme tiene que pararse y ahí lo vamos a estar esperando”.
Por su parte, Saunders ha gritado a todos los vientos que él tiene todo para vencer al actual rey libra por libra, y que la presión y juego de sicología serán más que eso la noche del sábado.
Esto fue lo que manifestó el hijo del Reino Unido…
«He estado en el boxeo toda mi vida. Soy un gitano, sabemos que es pasar cosas difíciles, pero todo pasa por una razón. No vengo por dinero o publicidad, vengo por la victoria. Tenemos lo dulce, salado y la inteligencia».
«El es un gran campeón, pero este fin de semana se equivocó de rival. Sé que los jueces serán profesionales y justos. Ya he tenido presión de fanáticos antes, de hecho la presión es para ambos y al final gritarán mi nombre”.
Canelo y Saunders disputarán el súper campeonato de las 168 libras de las AMB, las coronas súper medianas de la OMB y el CMB, pero además se encaminan a romper el récord de audiencia local (USA) que generó la revancha entre Muhammad Ali y Leon Spinks, celebrada en 1978 y que tuvo una asistencia de 63, 352 fanáticos en la llamada “Batalla de New Orleans”.