Esto ya es algo personal; “ella va a tener problemas conmigo y definitivamente no me va a noquear”, lanzó a la prensa británica la campeona de la Asociación Mundial de Boxeo mediana, el sábado por la noche. Shields estuvo presente como espectadora en la pelea de Savannah Marshall, que sacó a Femke Hermans en el tercer asalto con un potente gancho izquierdo.
Marshall es la espina clavada para Shields. La única mancha de su historial. Ambas midieron talento en el amateurismo elite y T-Rex probó la derrota por única vez en esa etapa. Es por eso, que ahora en el presente que ambas están posicionadas como dos de las grandes figuras femeninas del mundo profesional en las 160 libras, la nacida en Michigan quiere revancha.
Cuando Shields enfrentó a Ema Kozin el febrero pasado, Marshall asistió y cuando la doble campeona olímpica bajó del ring triunfante, intercambiaron fuertes palabras de provocación. Pues, le tocó el turno del asedio a Marshall en su tierra, allí en el Newcastle Arena del Reino Unido. Tras finalizar el espectáculo ante Femke Hermans, Shields se hizo ver en el centro del ring en un fuerte cara a cara.
«No hay nadie más en el camino entre Claressa y yo, así que somos Claressa y yo en el verano», afirmó Marshall al micrófono de DAZN. Así es que podríamos decir que la contienda de unificación por las 160 es prácticamente un hecho y hasta una necesidad para estas dos boxeadoras. Shields posee los cinturones WBA, WBC y FIB, mientras que Marshall es dueña del de la WBO.
Por su parte, la norteamericana, cuando se le preguntó si Marshall tiene las manos más pesadas del boxeo femenino, dijo: «No, no lo es, y lo vas a ver cuando vuelva en verano y muestre que hay que tener potencia, hay que tener habilidad. Tienes que tener todo eso». A lo cual le sumó otro golpe de palabras; «no va a necesitar un gran golpe para enfrentarse a mí dentro del ring. Va a necesitar muchos».
Ambas están invictas con igual cantidad de peleas; 12 victorias, pero Shields cuanta con 2 nocauts mientras que Marshall suma 10 definiciones antes del límite. Así es que, más allá de poder saldar una cuenta pendiente, Shields podrá enfrentar a uno de los desafíos más importantes de su carrera.