Una de las peleas más esperadas del año enfrentó a los dos mejores pesos welter del momento con un pronóstico reservado por parte de los especialistas. La T-Mobile Arena, de Las Vegas, Nevada, fue testigo de una gran actuación de Terence Crawford, quien conquistó el título indiscutido de la categoría con un nocaut técnico en 10 asaltos sobre Errol Spence.
La paridad que se esperaba en medio de la gran atmósfera que hubo en “La Ciudad del Pecado” fue rota por la superioridad del nativo de Omaha, quien le arrebató los cinturones de la World Boxing Association (WBA), el WBC y la IBF a Spence y los unió al de la WBO, que ya estaba en su poder.
Crawford controló la pelea desde el inicio con buen desplazamiento sobre el ring y contraatacando con facilidad a su rival para propinarle la primera caída en el segundo asalto. En total, Crawford derribó a Spence en tres ocasiones con las dos caídas Que propinó en el séptimo asalto. Al final, el referi intervino en el décimo round y detuvo las acciones.
Crawford llegó a 40 victorias en su carrera profesional y fue el nocaut 31 para él. Por su parte, Spence dejó su balance en 28 triunfos, 1 derrota y 22 nocauts.