El pasado lunes 7 se cumplieron 52 años de la coronación como campeón mundial mediano de Carlos Monzón, el mejor peleador argentino de la historia, quien con una letal derecha en el round 12°de un combate pautado a 15 terminó con el reinado del italiano Nino Benvenuti, defensor por quinta vez de los cinturones de la Asociación y del Consejo Mundial de Boxeo en aquella ya remota noche del sábado en el Palacio de Deportes de Roma (Palazzetto dello Sport), un desenlace de frustración para la mayoría de los espectadores que colmaron el local con aforo de 4 a 5 mil personas, a fin de animar al ídolo de casa frente a un retador considerado de peligro.
El desafiante suramericano de 28 años registraba 67 victorias, 44 por KO, 3 derrotas y 9 empates y el titular de las 160 libras (72 kilos y 200 gramos), de 32 años, un récord de 82-4-1, 35 por KO. Había ganado el trono ante Emile Griffith en revancha. Lo ganó inicialmente ante aquel en abril ´67, lo perdió en la revancha en septiembre de ese año y volvió a la cima en marzo del año siguiente.
La batalla de Roma se desarrolló con pasajes alternativos de violencia y habilidad de lado y lado mientras duró, con una clara ventaja para Monzón en las tarjetas de los jueces y del árbitro. Uno de los jurados, el francés Aime Leschot, favorecía a Monzón por 109-105, puntuación igual al del otro juez, el suizo George Gondre, y del réferi alemán Rudolf Drust. Después del round 11 se supuso que la pelea llegaría hasta el final programado, No fue así. Segundos después del inicio del 12°, Monzón hizo retroceder a Benvenuti y lo llevó a su rincón. Con Nino de espaldas a las cuerdas Monzón conectó una brutal derecha al rostro y el italiano cayó de rodillas. Drust inició el conteo y el epílogo llegó a 1´57” de la vuelta.
El triunfo del púgil apodado “Escopeta”, por la puntería y potencia de sus impactos, generó un natural alborozo en su esquina. Monzón, de 1,81 de estatura y 193 centímetros de alcance, fue un cerebral e implacable rematador de granítica resistencia, que no cometía errores. Tanto era así que de él dijo el mítico entrenador de Muhammad Ali, Angelo Dundee, que era el mejor exponente del boxeador perfecto.
Aquella clamorosa victoria sobre NB fue el comienzo de un largo reinado de 9 años en el que defendió con éxito el cinturón en 14 ocasiones. En la primera exposición liquidó otra vez a Benvenuti, ahora en tres episodios en Montecarlo y continuó con Emile Griffith (KOT14, septiembre del 71), Denny Moyer (KOT5,marzo 72), Jean Claude Bouttier (RTD12, junio 72), Tom Boggs (KOT5, agosto 72), Benny Briscoe (DU15, noviembre 72), Griffith de nuevo (DU15, junio 73), Bouttier (DU15, septiembre 73), José “Mantequilla” Nápoles (RTD6, febrero 74), Tony Mundine (KOT7, octubre 74), Tony Licata (KOT10, junio 75), Gratien Tonna (KO5, diciembre 75) y Rodrigo Valdés (DU, junio 76 y julio 77). Poco después de la segunda pelea con el colombiano, Monzón se apartó del ring.
Su número de 14 defensas con éxito solo es superado en la división por las 20 del aun activo kazajo Gennady Golovkin y las 18 del ya retirado estadounidense Bernard “The Executioner” Hopkins.
Al irse del ensogado había dejado muy lejos los años de pobreza extrema en un hogar en el que fue el quinto de los hijos. De niño fue limpiabotas y de adolescente vendió refrescos, diarios, leche, cargó kilos de carne sobre el lomo, entre otros oficios. Estudió hasta el tercer grado de primaria para empezar a trabajar y así ayudar al sustento de la casa.
Fue clasificado por Box Rec, el 7° mejor Libra por Libra de la historia y The Ring lo ubicó en el puesto 11° en la nómina de los más grandes de todas las épocas. En 1990 llegó al Salón Internacional de la Fama del Boxeo en Canastota, Nueva York. Su entrenador de siempre fue su paisano Amílcar Brusa, que se encargó de él desde su tercera pelea amateur y hasta el fin de su carrera profesional iniciada el 16 de febrero de 1963 con un KO2 sobre Jorge Montenegro y cerrada ante Valdés 14 años más tarde, ya con 35 años de edad. Había nacido en San Javier, Santa Fe, el 7 de agosto de 1942.Ganó 87 peleas, perdió solo tres a los puntos (tomó desquite de los tres): con su paisano Antonio Aguilar, el brasileño Felipe Cambeiro, y el coterráneo Alberto Massi en agosto 63, julio 64 y octubre 64, respectivamente. Completó el récord con 9 tablas.
Luego del retiro fungió de actor de cine en varios films de muy poca notoriedad y tuvo incontables romances entre ellos uno muy publicitado con la exmodelo y presentadora de TV Susana Jiménez.
UN TRÁGICO FINAL
Luego del retiro fungió de actor de cine en varios films, de muy poca notoriedad y tuvo incontables romances entre ellos uno muy publicitado con la exmodelo y presentadora de TV Susana Jiménez. Pocos años después se casó con Alicia Muñiz, con quien tuvo un hijo, Maximiliano.
Su bien conocido irascible temperamento lo envolvió en un turbulento altercado el 14 de febrero de 1988, Día de San Valentín. Llegó a casa con unos tragos demás, discutió con Alicia, la golpeó sin control y la lanzó por un balcón. Fue sentenciado a 11 años por homicidio simple.
Siete años después de su encarcelamiento (Benvenuti lo visitó varias veces y abogó en vano por su libertad), el 8 de enero de 1995 salió del penal con un permiso especial de rutina y de regreso a la cárcel su auto volcó aparatosamente en la vía Los Cerrillos cuando se desplazaba a 140 kms/h. Su muerte fue instantánea. Tenía 52 años y 7 meses. Más de 60 mil personas acudieron a despedirlo en el Cementerio Municipal de Santa fe.