Con una definición inesperada, y contra todo pronóstico, Pablo “El Demoledor” Cano se consagró campeón Continental de Norte América super ligero de la Asociación Mundial de Boxeo tras ganarle por nocaut técnico en el sexto asalto al norteamericano Zachary Ochoa en el Whitesands Events Center de Plant City, Florida, Estados Unidos este miércoles.
El combate tuvo una trama dramática que conquistó los aplausos del público presente. Con un inicio a favor del mexicano y veterano boxeador del cual se tenían muchas dudas de su regreso; dominó a Ochoa con determinación teniéndolo en apuros contra las cuerdas durante los primeros 3 asaltos, e incluso hasta sentido por la conexión de golpes certeros y de potencia que absorbía Ochoa.
Pero a Cano también le tocó demostrar su tolerancia a la ofensiva de Ochoa que cuando “El Demoledor” bajó el ritmo del tercero al quinto, el púgil de Brooklyn sacó un breve tiempo de ventaja. Sin embrago, para la sexta ronda, el mexicano recobró el aire y se abalanzó con solidez y determinación de querer quedarse con la victoria. Y así fue; con un juego de combinaciones precias al rostro de Ochoa, lo llevó a la lona. Ochoa se levantó en mal estado, el árbitro Michael De Jesús, dio el pase, pero atento a las acciones, y Cano despierto de la situación que lo favorecía, acorraló a golpes a Ochoa y finalmente los brazos de la autoridad del ring sacudiéndose al aire, decretaron el nocaut técnico.
La sangre azteca de Cano se hizo notar para su regreso al ring. La carrera que lo avala es muy enriquecedora, pero también muy desgastante para su físico. Y al haber estado fuera del cuadrilátero por un año, las dudas lo envolvían. Cano está de regreso y es campeón continental de Norteamérica WBA. Ahora su récord creció a 35 victorias con 25 definiciones rápidas, 8 caídas y 1 empate.