Las páginas del boxeo mundial están repletas de un sinnúmero de grandes guerreros del ring y combates de grata recordación para los aficionados, a lo largo del tiempo. Fueron batallas que dejaron una huella permanente en la memoria de quienes tuvieron el goce de disfrutarlas en su momento y abundan muchísimas otras, de más reciente data de las que, de tanto en tanto, se habla en las tertulias de los cafés y de los bares frecuentados por los aficionados al boxeo. 

Entre aquellos viejos y más nuevos protagonistas y encuentros de ayer y de más reciente data resaltan, por supuesto, los nombres de los astros de las distintas categorías, una de ellas objeto de este texto, que forma parte de las llamadas 8 tradicionales, tal lo es la del peso mediano (las otras son el mosca, gallo,  pluma, ligero, welter, el semipesado y el pesado), que aparecieron en las postrimerías del siglo XIX, etapa en la cual la disciplina de las cuerdas y de los puños inició su proceso de reglamentación hasta llegar a lo que es hoy en día. 

De esas actuales se nos ocurrió, por azar y para hacer un poco de historia, dar un superficial paseo histórico por aquella citada arriba, una de las más llamativas .

KETCHELL, HOPKINS, HAGLER…

Valdría la pena destacar o rememorar algunas de esas históricas batallas, pero en especial a los que tanto lustre dieron a lo largo del tiempo. De las primeras que vienen a la mente, al revisar la historia de la categoría en sus inicios, recordemos en primer lugar las animadas en los años 1908-09, por Stanley Ketchell y Billy Papke, los más sobresalientes y notorios personajes de la división de los 72 kilogramos y fracción de la época quienes cambiaron golpes en 4 ocasiones, tres de ellas resueltas en favor del primero. 

Ketchell, asesinado cuando contaba 24 años por un marido celoso, dejó este mundo como campeón de Estados Unidos (los nombramientos de campeones mundiales aún no habían sido oficializados), figura en los anales de la disciplina como uno de los mejores del peso en cuestión.Al morir mostraba un récord de 52-4-4 con 49 anestesiados, uno de los reveses sufrido frente al campeón de dos categorías más arriba, Jack Johnson, quien merece una mencióin especial en este cuento dedicado a los medianos.

Él fue el primer negro que se sentó en el trono de los pesos completos con un nocaut técnico en 14 episodios sobre Tommy Burns ante unos 50.000 espectadores el 26 de diciembre de 1908 en Sidney, Australia. Arthur John Johnson, alias El Gigante de Galveston, se mantuvo como dueño del título hasta el 5 de abril de 1915, fecha en que perdió frente a Jess Willard en el Oriental Park de La Habana, Cuba, en una pelea que terminó al minuto y 26 segundos  del 26” round (estaba pautada a 45).

Johnson reveló después que había negociado el resultado con el gobierno de su país, del que había escapado por motivos raciales (se había casado o unido a una mujer blanca, ¡¡¡un grave delito para la época!!), para poder regresar a casa. Se ha dicho también que recibió $30 mil para entregar la pelea. En una reveladora y famosa foto se ve a Johnson en la lona de cara al sol, cubriéndosela con los guantes. En una carrera entre 1897-31 peleó 73 veces para 54 ganadas, 34 por KO, 8 reveses, 6 por nocaut y 8 empates.

“Sugar” no podía faltar

El nombre del sensacional e inigualable “Sugar” Ray Robinson no puede faltar en un recuento de este tenor. “Azuquita”, cuya más exitosa y brillante ejecutoria se desarrolló en el peso welter, fue también un mediano del primer nivel. En su actividad, que cubrió con una producción de 174-19-6 con 109 nocauts y un nocaut en contra (leyeron bien: ¡un KO en contra en 198 actuaciones!). Se quedó sentado en la banqueta en el round 14 agobiado por el insoportable calor reinante en el Madison neoyorquino, el 25 de junio de 1952, cuando intentó arrebatarle a Joey Maxim el cinturón de los semipesados, 175 libras. Se recuerdan también en su carrera las cinco célebres guerras contra Giacobbo “Jake” LaMotta, de las cuales ganó 4, las tres últimas en las 160 libras y la final el 14/2/1951, que terminó en el round 13 cuando el réferi detuvo la carnicería sin que el “Toro Salvaje del Bronx” cayera a la lona, lo que por otro lado nunca pasó en el quinteto de contiendas con Robinson.  LaMotta dijo una vez “Peleamos 55 rounds, es decir, 2 horas y 25 segundos y nunca fui a la lona. Él sí: lo tumbé en el octavo de nuestra segunda pelea, que le gané por decisión además de quitarle el invicto de 40 victorias.” En otra oportunidad dijo también, naturalmente en broma, que “es un milagro que no tenga diabetes después de tantos asaltos y tan sangrientos combates con “Sugar” Robinson”. 

El argentino Carlos Monzón ocupa con derecho propio un sitial de privilegio en este incompleto resumen. Campeón mundial de los medios por casi 7 años, en su hoja resaltan especialmente las dos peleas titulares ante el italiano Nino Benvenutti, a quien destronó el  7 de noviembre de 1970 por KO12 y la de mayo del año siguiente en la revancha, que resolvió en 3 rounds, la primera de las 14 defensas de las coronas AMB y CMB, de las que alias “Escopeta” ganó ocho por KO.

Otra de las grandes figuras, para muchos el mejor de todos los tiempos en la división, es el zurdo de pegada mortal e impecable técnica, Marvin “Maravilla” Hagler, quien se topó entre otros con astros de la talla de Roberto “Mano ´e Piedra” Durán, Thomas Hearns y “Sugar” Ray Leonard. Frente al primero se impuso por una clara decisión en octubre del 83 y a “Hit Man” Hearns lo aplastó en un segundo choque en tres episodios en abril del ´85 después de un primer round calificado como el más violento de la historia del boxeo. Este encuentro está registrado con el nombre de “La Guerra”, por lo violento que fue en tan corto tiempo de acción.

Después de conquistar la corona ante el inglés Alan Minter en Londres por nocaut en 3 vueltas el  29-9-83, Hagler realizó 12 defensas, terminadas 11 antes del límite (solo Durán le aguantó la distancia completa)

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Hagler perdería el cinturón CMB con Leonard el 16/4/87. Este (después ganador también de los cetros AMB y FIB) reaparecía luego de un retiro de casi 4 años y empleó una hábil táctica huidiza con la que se llevó la decisión. El fallo que dio ganador al “Sugar” 118-110, 115-113 y 113-115, creó una polvareda en el César Palace de Las Vegas y en los medios masivos del orbe, la mayoría de los cuales sostenía que el “Maravilloso” había atesorado suficientes méritos como para cargar con la victoria.

Después de eso Hagler, todavía en su plenitud y con solo 33 años, decepcionado y molesto, optó por irse de vacaciones definitivas con su esposa italiana al país de ella a fin de distraerse, sin volver más a los trajines del gimnasio y del ring. Dejó atrás, rotulado como uno de los mejores peleadores de todas las épocas, un brillante palmarés de 62 triunfos, 52 por KO, dos tablas y apenas tres caídas. Nacido en Newark, New Jersey, el 23-5-54, “Marvelous” murió el 13 de marzo del año pasado en su casa de Bartlet, New Hampshire, en circunstancias no reveladas, al parecer y sin confirmación relacionadas con el Covid-19.

Pocas líneas más para dedicarlas a otro par de colosos de la división: el estadounidense Bernard Hopkins, “El Alien”, y el kazajo Gennady Golovkin. Se tituló con un triunfo a los puntos por DD el 17-12-94 sobre el ecuatoriano Segundo Mercado y lo batió a los puntos al año siguiente, ambas colisiones en Quito.

Se mantuvo en el trono por algo más de 10 años con 21 defensas sin sombra de derrotas, hasta el  16 de junio de 2005 cuando Jermain Taylor (quien lo venció también en la revancha) lo dejó sin la faja al superarlo por decisión dividida. Hopkins, apodado también El Ejecutor, se convirtió en el más longevo boxeador que gana un título mundial: el 18 de diciembre de 2010 doblegó por decisión mayoritaria al canadiense Jean Pascal por el título semicompleto FIB, con 45 años de edad. El excampeón mundial peso completo George Foreman tenía el récord con unos meses menor.

Hopkins es hasta ahora el único púgil en la historia que ha tenido simultáneamente en las sienes las 4 coronas más importantes (AMB, CMB, FIB, OMB) del boxeo mundial. 

Terminemos con Golovkin, descendiente de ruso y de coreana, poseedor del más alto porcentaje de nocauts con 83%. Defendió la faja en 20 ocasiones, con 10 KOT y 6 efectivos, otra parada por el réferi y las restantes por puntos. Su única derrota, muy cuestionada, la sufrió ante el mexicano Sául “Canelo” Álvarez en una pelea en que estuvieron en juego los 4 títulos, montada el 15 de diciembre de 20018. GGG muestra 41 victorias, 36 por nocaut, un revés y unas tablas.

Concluyamos: los actuales campeones mundiales de las 160 libras son el cubano Erislandys Lara (campeón regular AMB, 16-2-0, 13KO)), el japonés Ryota Murata (supercampeón AMB, 28-3-3-,16 KO), el estadounidense Jermall Charlo (CMB, 32-0-12 KO), GGG (FIB, 41-1-1,36 KO) y el estadounidense Demetrius Andrade (OMB, 31-0-0,19KO). Del “Canelo” nos ocuparemos en otra oportunidad.