El «Tornado» Sánchez hizo posible lo que parecía imposible: noquear al «Topo» Rosas. Las buenas combinaciones arriba y abajo lograron su efecto en el retador al interinato de las 115 AMB, quien para el séptimo asalto se veía cansado, lanzando manotazos sin fuerzas.
Sánchez supo aguantar la presión del «Topo», quien nunca dejó de ir hacia adelante a presionar. Sin embargo, a pesar que la distancia corta era ideal para Rosas, «El Tornado» sacó la mejor parte de ellas.
Del séptimo asalto en adelante las condiciones de Juan Alberto decayeron. El hombre no dejaba de ir hacia adelante, pero sus golpes evidenciaban el cansancio, los ganchos del defensor del título explotaban en el rostro de su rival sin contemplación alguna. «El Topo» no tenía armas, sólo presionaba por no entregarse.
Por su parte, el referí Manuel Rodríguez Soler, en vista de que el rival no proponía nada, pudo haber parado el combate antes del feroz ataque que, en el décimo asalto, Sánchez le propinó en la esquina a Rosas y que a la postre obligó a su esquina a tirar la toalla. Antes que Soler interviniera para separar a los gladiadores ya su entrenador corría a detener la paliza que le propinaban a su pupilo.
Ahora el dueño del cinturón interino de las 115 libras AMB tiene clara su meta: pelear con Kohei Kono amo absoluto de la división.