Cuando en la infancia se logra conectar con una pasión y ello ocupa un lugar tan grande que se comienza con la construcción de un camino para lograr sueños, suelen aparecer figuras adoptadas como referentes, como modelos a seguir. Así es lo que pasó con el campeón internacional welter de la Asociación Mundial de Boxeo Alberto Palmetta.
Luego de haber cumplido con la mejor batalla de su carrera profesional en 2021, cuando enfrentó al durísimo colombiano Yeis Solano en el histórico Madalay de las Vegas, el argentino “Beto” Palmetta se dispuso a emprender un viaje turístico por aquellas ciudades norteamericanas desconocidas para él. Así fue como, por invitación de un colega, llegó a Pensacola para cerrar el año con otro sueño cumplido: en octubre concretó aquella primera pelea en Las Vegas y a finales de noviembre aterrizó en Pensacola para conocer a su máximo referente de la infancia, Roy Jones Jr.
“La posibilidad de poder hablar con un referente como él, atributo que no a todos podemos darle por más campeones mundiales que sean, fue increíble. A penas lo vi a Roy Jones pisar el gimnasio no lo podía creer. Me temblaba el cuerpo. Logré cumplir un sueño enorme. Además, sentí una gran conexión en nuestros modos de ver y pensar el boxeo. Eso me llenó de emoción. Me dejó una gran cantidad de mensajes de sus experiencias vividas. Por ejemplo, me dijo que cuando es clave que al momento de ejecutar una acción en el ring, saber lo que uno está haciendo porque si no te van a pegar. Él se caracterizó por ser un showman y desarrollar gran cantidad de fintas que hacían de su boxeo un atractivo espectáculo. Pero nada de lo que hacía en el ring era sin ninguna razón. Entonces, al detectar que sus rivales buscaban hacer algún tipo de finta o gesto sin razón, se daba cuenta de que ya los tenía”, Palmetta relató con emoción este fragmento de una charla con Jones. Algo que jamás olvidará.
Pensar en Roy Jones Jr, es pensar en los momentos gigantes y emocionantes de la historia del boxeo mundial. Rápido, potente, eficaz, hábil, de una finura técnica impecable, Jones fue protagonista de los mejores eventos de pago por evento, enfrentándose a los mejores: Vinny Pazienza, James Toney, Jorge Castro, Bernard Hopkins y muchos otros grandes boxeadores. Este púgil que sabía cuándo montar su show frente a los rivales y lucir sus destrezas deportivas con la elegancia de un esgrimista, fue considerado el mejor libra por libra de la década del ´90.
“Me trasmitió sabiduría, personalidad de campeón, humildad, respeto. Con gran predisposición al diálogo. Es un sabio para mi”, contó Beto y agregó otro recuerdo que se ha llevado de Pensacola: “estábamos en su gimnasio viendo sparrings de los alumnos que tiene y mi amigo, quien me lo presentó, le dijo a Roy verlo cómo miraba los pies a los chicos y le preguntó porqué. Enseguida contestó que aquel boxeador que no tiene piernas está fuera. Ellas son la primera defensa. Todo se basa en ellas. A partir de ahí pudimos tener una charla extensa donde aprendí mucho. Cuando le compartí mi experiencia como parte de la Selección Argentina, bajo el mando del entrenador cubano Sarbelio Fuentes, él con mucho entusiasmo afirmó su opinión respecto al buen uso de las piernas en el boxeo cubano y ruso”.
Entre más de una proeza, Jones alcanzó la medalla plateada en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988. Aquella recordada y controvertida final frente al surcoreano Park S-Hun no le impidió forjar la gloriosa carrera que llegó con la decisión del profesionalismo en 1989. Como amateur acumuló 134 contiendas y luego, culminó en 2018 con un récord de 66 triunfos con 47 nocauts, 9 derrotas y ningún empate, poniendo fin al campo rentado. Pero su amor por el boxeo siempre lo mantuvo en actividad: es entrenador y ha sido convocado a participar en la Asociación Internacional de Boxeo Amateur (AIBA) en lo que ha sido el Mundial Masculino disputado en octubre de 2021. Su nueva participación en la entidad reguladora del boxeo aficionado es de gran valor para los jóvenes que transitan dicha etapa formativa. Jones Jr es inspiración.
“El gimnasio donde prepara a sus boxeadores es dentro de las instalaciones de su casa. Tiene alrededor de, tal vez diez, hectáreas, que desde que uno ingresa se ven animales por doquier que reflejan el amor por ellos. Ahí adentro no podía creer donde estaba. De pronto, en medio de un profundo embelesamiento, veo un trono que inmediatamente me trasladó al recuerdo de aquellos videos que siempre veía de Roy Jones y ahí se veían esas grandes entradas al ring con ese trono. Cuando yo recién empezaba con la práctica del boxeo, iba a casa de mi hermana mayor, ponía You Tube y escribía “vídeos de boxeo”, ahí me apareció él. No lo conocía, pero desde aquel entonces empecé a ver mil de peleas de Roy. Ahí se transformó en mi ídolo. Tengo presente un cruzado de izquierda que solía ejecutar Roy en sus peleas como saltando hacía delante y lo repetía 3 o 4 veces. Eso me volvía loco. Empecé a ir al gimnasio y practicar en la bolsa ese triple cruzado que era fantástico y no lo he visto en nadie. De aquel encuentro solo me quedó una cosa ´pendiente: como yo había peleado hacia solo diez días, no hice sparring, pero se me caía la baba por hacer guantes con él”, concluyó Palmetta entre más de una sonrisa de niño con regalo nuevo entre las manos.
Por otro lado, el organismo pionero felicita con gran entusiasmo a quien supo ser campeón de 4 divisiones de peso -mediano, súper mediano, semipesado y pesado- Roy Jones Jr fue incluido al Salón Internacional de la Fama en la categoría de boxeo moderno masculino.