El cubano Erislandy Lara no se ha intimidado a lo largo de su carrera por los grandes retos y el de este sábado en Las Vegas, unificatorio ante el invicto Jarrett Hurd, no es la excepción, pues sabe que con la victoria podría obtener el reconocimiento que ha estado buscando y la supremacía de las 154 libras.
Lara es el campeón Superwelter de la Asociación Mundial de Boxeo desde hace cinco años y es actualmente el campeón vigente en peso Superwelter con más defensas de su título. Hurd hará la segunda exposición del título Superwelter de la Federación Internacional de Boxeo.
Erislandy, a quien se reconoce por su gran técnica y excelso boxeo, tendrá en contra la mayor estatura y alcance de su rival, así como la fortaleza, aunque eso poco ha importado al púgil isleño que ha salido bien librado de retos que se consideraban aún más complicados de lo que podría ser Jarrett.
La pelea contiene una alta dosis de riesgo para los dos peleadores pero también el vencedor tendrá una recompensa más grande. El Hard Rock Casino de Las Vegas espera por los contendientes y por una pelea unificatoria que colocará al ganador en lo más alto del ranking e incluso con la posibilidad de acceder a la lista de los 10 mejores libra por libra.
A esta batalla, Lara llegará con una marca profesional de 25 triunfos, 14 de ellos por nocaut, a cambio de dos empates y dos derrotas, mientras que Hurd llegará invicto en 21 pleitos en el boxeo de paga, presumiendo además 15 nocauts. En el pesaje, el cubano marcó 153.5 libras por 153 del estadounidense.