Luego de 12 candentes asaltos, Rubén Olivares y Alexis Arguello salieron a pelear el round 13 en un Forum de Inglewood a reventar. Según la apreciación general, el mexicano Olivares parecía llevar ventaja en las tarjetas de los jueces y creía el público, que sólo debía ocuparse de terminar de pie para retener la corona pluma de la Asociación Mundial de Boxeo.
Era el 23 de noviembre de 1974. El Forum de Los Ángeles era la actual Meca del Boxeo Mundial y el “Púas” era, junto a “Mantequilla” Nápoles, una atracción incandescente. Apenas salieron al centro del ring, ambos lanzaron su gancho de izquierda. El del nicaragüense Arguello entró primero y aterrizó en el parietal derecho del “Púas” quien se fue a la lona aparatósamente.
Arguello se retiró a su esquina mientras el árbitro Dick Young comenzaba el conteo. Preocupación general en el Forum, abarrotado de mexicanos. Todos pensaban que Olivares debía agarrarse para pasar el mal rato y huir de los fuertes puños de Arguello hasta que lograra recuperar su lucidez. Lo esencial era superar este mal momento y sobrevivir los rounds 14 y 15 a fin de dejar todo en manos de los jueces.
Olivares había ejecutado una magistral labor boxística evitando la fuerte pegada del nica y colocando combinaciones que, si bien no hacían mucho daño, dejaban la impresión de que le daban ventaja en las tarjetas de los jueces. Arguello tenía una bien ganada fama de noqueador y Olivares, más bajo de estatura, pero un guerrero extraordinario, no era muy fuerte de mandíbula.
Con todo, el mexicano había robado la ofensiva del nicaragüense y había lanzado armónicas combinaciones que redujeron a la defensiva al pegador centroamericano, impidiéndole que sacara con más frecuencia sus peligrosos puños.
Olivares se levantó de la lona, luego de un largo conteo del referee Dick Young y, contra lo que se esperaba, se le fue encima al espigado retador con combinaciones de ambas manos y practicando una ofensiva que, por momentos, confundió a Arguello, pero que muchos consideraron suicida. Arguello, al igual que había hecho toda la pelea, respondió con su artillería y, en un cambio fuerte de puños, logró colar un upper de derecha en plena mejilla izquierda del valiente mexicano que volvió a rodar por el entarimado.
Dick Young volvió a iniciar el conteo. Olivares se levantó con dificultad. Young pareció contar despacio en premio a la valentía del “Púas” y en reconocimiento a la gran pelea que había presentado, pero no había caso. El propio Olivares le hizo señas de que no podía más y allí terminó todo para él en ese combate. Para Arguello comenzaba su época de esplendor que lo llevó a conquistar títulos mundiales en tres divisiones y a convertirse en una leyenda del boxeo.
No obstante esta derrota –que le dio más reconocimiento que cualquier otro triunfo-, Olivares, poco tiempo después, volvió al trono de la división (esta vez del CMB) cuando noqueó en sólo dos rounds al fenomenal guerrero Bobby Chacón. Esta corona le duró poco ya que la perdió en la primera defensa ante David Kotey en polémica decisión.
¿Quién veía la pelea mal; los jueces o el público?
A casi el 95% de las personas que he consultado (que recuerdan la pelea) me dicen que Olivares ganaba claramente antes del Ko. Comentaristas internacionales y público de otros países piensan igual. Incluso algunos hablan de “Paliza”. No obstante, para mi sorpresa, los jueces de la pelea, no coinciden con estas opiniones.
Consultando las votaciones que llevaban hasta el momento, las tarjetas arrojaban el resultado siguiente: el referee Dick Young la llevaba 8-3 y un round empate, ventaja para Arguello; el juez Larry Rozadilla la tenía 6-5 y un empate, también a favor de Arguello y el otro juez, George Latka la llevaba igualada 5-5 y dos rounds empate.
¿Qué pudo haber pasado si Olivares hubiera sobrevivido el round 13 y en los rounds 14 y 15 hubiera logrado asaltos parejos?. La afición habría creído que el “Púas” había hecho méritos para retener su título, pero cuando anunciaran el triunfo de Arguello por decisión (probáblemente unánime), ¿Cómo habría reaccionado la afición mexicana ante esta derrota inesperada de su gran ídolo?
Algunas personas creyentes dicen frecuentemente “Dios sabe lo que hace”. Esta expresión de fe, viene a colación en esta oportunidad. Fue más conveniente el resultado violento a favor de Arguello ya que así no hubo lugar a dudas. Porque una decisión como la que hubieran dado los jueces, si la pelea terminaba, quién sabe que tragedia pudo haber producido. Aún hoy, 40 años después, se estaría hablando de aquella decisión.
Para Arguello fue el comienzo de la Leyenda
Desde ese momento en adelante, la figura de Alexis Arguello creció hasta el infinito. Defendió si título, por primera vez en Caracas ante el primer retador, Leonel Hernández al que le propinó un sonoro nocaut en el octavo asalto el 15 de marzo del 75. Defendió esa corona Pluma ante cuanto retador le salió, pero su estatura y su física le pedían mas tonelaje por lo que el 28 de enero de 1978 subió a la división superior a retar al gran Campeón boricua, Alfredo Escalera.
En una épica y sangrienta batalla celebrada en el estadio “Juan Ramón Lubriel” de Bayamón, Alexis se coronó en el round 13, luego de producir una peligrosa herida en los labios de Escalera. Recorrió el ranking mundial de arriba a bajo acabando con todos los retadores. Incluso se enfrentó otravez a Escalera en Rimini, Italia, y nuevamente, después de una batalla fenomenal, noqueó al valiente boricua en el mismo round 13.
Nuevamente su desarrollo físico lo obligó a subir de división. Fue así como fue al Reino Unido a retar a Jim Watt por el título Ligero y lo derrotó por decisión el 20 de junio de 1981. Sin evadir a ningún retador, nuevamente limpió el ranking Ligero hasta que a mediados de 1982, subió a Welter Jr y, en lugar de retar a un Campeón (CMB) que le hubiera accesible como Leroy Haley, se decidió por buscar la corona AMB, en poder del “Halcón”, Aaron Pryor.
Dos derrotas por Ko ante el extraordinario fajador de Cincinnatti, iniciaron la decadencia del gran nica. Se retiró y volvió años después. Luego de grises demostraciones y varios escándalos por consumo de drogas, se retiró definitivamente. Se dedicó a la política y llegó a ser Alcalde de Managua. Tuvo una muerte, extraña (en el 2009) que aún no se ha determinado exactamente si fue suicidio o asesinato.