En un explosivo combate de campeonato entre mexicanas, Erika “Dinamita” Cruz retuvo el cinturón de la Asociación Mundial de Boxeo en las 126 libras tras vencer de modo dividido en las tarjetas a Melissa Esquivel. Esa fue la pelea principal de la cartelera montada por Matchroom en el Centro Internacional de Convenciones de Puerto Vallarta, Jalisco, México.
Estas dos peleadoras ya se conocían muy bien desde aquellos tiempos de compartir campamentos en el seleccionado amateur mexicano. Pero aquí la historia ya era otra. Ambas profesionales en busca del mismo deseo por encumbrarse. Esquivel llegó con el afán de arrebatarle la faja a Cruz, pero pese a los intentos, quedó en el camino.
Cruz aplicó un boxeo más agresivo con mayor continuidad de golpes que llegaban con impacto al rostro y cuerpo de la oriunda de Sinaloa, Esquivel. Ésta demostró a su vez una pulida técnica lo cual sumó para hacer del pleito un espectáculo atractivo.
Sin momento de tregua, la contienda llegó hasta cumplir las diez rondas pactadas y los jueces dictaminaron la victoria, en fallo dividido, para Erika Cruz, quien cumplió con su primera defensa de la corona negra y oro pluma.