Por primera vez en su carrera el kazajo Gennady Golovkin necesitó de once asaltos para terminar su pelea por su fórmula favorita, esta vez en Mónaco, ante Martin Murray.
Con el triunfo por TKO 11 sobre Murray (29-2-1, 12 KO), el súper campeón 160 libras peso mediano de la Asociación Mundial de Boxeo e interino del CMB, consigue poner su récord en 32-0, 29 KO.
Golovkin siempre impuso su poder y ritmo en la batalla, además se mostró como acostumbra, cazador implacable ante su retador quien recibió el primer y segundo conteo en el round 4 de la pelea, y otro en el décimo.
Murray estuvo durante casi todo el tiempo con la guardia alta. Intentó por todos los medios evitar los contundentes golpes del campeón, quien no dejaba de castigarlo a la zona media y arriba. A pesar de eso, por momentos, el británico se atrevía a buscar a Golovkin y conectarlo, pero de inmediato recibía castigo de vuelta.
El súper campeón dejó lastimado en varias oportunidades a Murray, quien además estuvo sangrando por las fosas nasales durante más de la mitad de la pelea.
Sin desesperarse, Golovkin fue mermando las fuerzas de su oponente, y lo arrinconó en el round 11, lanzó par de combinaciones asentando con fuerza dos derechazos que dejaron a Murray sin respuesta, y provocaron la intervención del árbitro internacional Luis Pabón.