En una noche lluviosa en el en Hialeah Park Race Track, en Miami, Florida, el cubano Erislandy Lara retuvo su título de las 154 libras de la Asociación Mundial de Boxeo.
Lara siempre mantuvo el control de las acciones ante su rival, a quien puso en serio problemas en varios pasajes con la zurda, el esloveno Jan Zaveck, que no representó nunca peligro para el monarca mundial que siempre presionó.
En tres asaltos, Lara acabó el combate para conseguir su triunfo 22-2-2, y poner su marca en 13 triunfos por la vía rápida tras decretarse el KOT cuando empezaba la tercera vuelta.
“Necesité el primer asalto para conocerlo, y después pude hacer mi pelea”, dijo Lara tras el combate, “parece que después del golpe sintió un calambre y no siguió. Pero eso es parte del deporte, eso pasa” dice en referencia a lo sucedido.
Lara había asestado una combinación de derecha e izquierda al cuerpo, que videntemente dolió al aspirante al cinturón negro y oro, previo a que alegara un problema en el hombro.
De su futuro, el campeón fue claro al decir que espera seguir en la división “quiero barrer las 154 libras, pelear con los mejores”.
“Puedo decir que esta es mi casa. Me sentí contento con todos los cubanos que me vinieron a apoyar”, dijo Lara tras el combate.