La guerra sin cuartel que brindaron las boxeadoras, Liliana Palmera defendiendo su título mundial interino Súper Gallo de la AMB y la retadora venezolana, Alys Sánchez en el ring instalado en el coliseo Mario León Guzmán de Cereté, contrastaba con el sonido alegre de un porro, aire musical de esa zona cordobesa, que se escuchaba entre asalto y asalto y que los asistentes bailaban y se divertían aplaudiendo a las dos gladiadoras que luchaban por quedarse con el triunfo.
Cereté es un municipio intermedio en el departamento de Córdoba al norte de Colombia, por no ser una capital mucha gente piensa que no hay capacidad económica ni logística para realizar un evento de esa magnitud ya que es un privilegio de grandes urbes. Sin embargo, un alcalde entusiasta, El Negro Padilla como le gusta que le llamen, su nombre de pila es Francisco, se le media a su segunda pelea mundialista, ya en 2.013 había llevado allí a Merlito Sabillo desde Filipina a enfrentar a Luis De la Rosa por la faja mínima de la OMB.
El coliseo Mario León fue diseñado para albergar cuatro mil personas en las gradas, con una cancha amplia donde se instaló el ring y un mil sillas. Hoy el administrador del coliseo asegura que estaban de pie por lo menos quinientas personas y otro tanto de sobre cup en las gradas y que la asistencia total era de seis mil personas. Pero nadie se percató de que había más gente de la esperada porque el comportamiento de fiesta familiar, donde se tomaba y aplaudía sin importar si la que golpeaba era la retadora o su campeona es digno de admirar, por eso debemos señalar que estuvimos asistiendo a un evento en medio de una zona de paz.
La cartelera se inició con un nocaut temprano de Sergio Benavides sobre Jorge Miranda en una pelea deslucida, pero parece que alguien llegado no sé de donde cambió el rumbo del programa, ya que seguidamente se subieron, Wilner Soto y Elkin Rosario y nos brindaron la mejor pelea de la noche, llevándose Soto la victoria por vía judicial en ocho vueltas.
La programación fue respaldada con su presencia por el mejorboxeador producido en la zona, Miguel ‘Happy’ Lora, ex campeón mundial gallo del CMB, el vicepresidente de la AMB, Gilberto Jesús Mendoza, el gobernador del departamento de Córdoba, Alejandro Lyons, el presidente de Fecobox, Julio Torres Roca y las diferentes autoridades locales. “Me habían dicho que acá era bueno, pero no me imaginada tanta gente y con el comportamiento adecuado, parecía una fiesta familiar”, dijo Gilberto Mendoza al salir del coliseo.
La batalla brindada por Liliana Palmera y Alys Sánchez fue de excelente calidad, digna del evento montado, se trenzaron en un ‘toma y dame’ desde el campanazo inicial, Palmera buscando a Sánchez y ésta contragolpeando fiel a su estilo de combatir, al final la victoria fue para la de casa en decisión dividida. Tres tarjetas disímiles, 98-91, 94-96 y 97-94. No importa, fue una batalla, sin dar ni pedir cuartel, ante un público de excelente comportamiento.
