En Culiacán, Sinaloa, en el emotivo acto dónde se develó la estatua de la leyenda mexicana Julio César Chávez, el presidente de la Asociación Mundial de Boxeo, Gilberto Mendoza, estuvo presente y dijo que sin duda el azteca fue un ejemplo a seguir por muchos.
“Puedo decir que Julio (César Chávez) es único. Es un ser humano inigualable y un extraordinario peleador”, comentó Mendoza, quien también aseveró que “Quisiera aprender más sobre el entrenamiento que tuvo, siempre lució fuerte en todas sus peleas, siempre hacia adelante. Ese fue su estilo y lo que lo hizo triunfar”.
El homenaje a Julio César Chávez se realizó en su tierra natal, y contó con la presencia no solo de Mendoza, sino también del presidente del Consejo Mundial de Boxeo, Mauricio Sulaimán, y de otras grandes figuras del boxeo universal quienes lo acompañaron en la celebración de los 35 años de su primera pelea profesional.
Para Mendoza, “Julio es uno de los mejores, no sólo en México, sino en todo el mundo”, y agregó “él fue realmente un gran peleador, es un ejemplo para todos los boxeadores, pues tras el retiro sigue en excelente condición”.