Gilberto Mendoza fue uno de los mayores representantes de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). El organismo más antiguo del mundo recuerda a su presidente Emérito en este mes de marzo, cuando cumplirá tres años de partida de este plano. Sin embargo, el señor Mendoza trascendió más allá del organismo que dirigió desde 1982 hasta 2015 y fue una referencia para el boxeo y el deporte en general.
Siempre se enfocó en lo deportivo y trato de brindar un gran espectáculo por el boxeo desde la posición en la que le tocó cooperar por el pugilismo mundial. Pero Mendoza fue un visionario y un hombre preocupado por todos los aspectos, más allá del propio deporte.
Oriundo de Barquisimeto, Venezuela, siempre vio muy de cerca lo que sucedía con la juventud en su país y en todo el mundo. La problemática de las drogas preocupó mucho a Mendoza durante toda su vida y por esa razón decidió buscar la manera de enfrentar la situación a través del boxeo.
La creación del programa “KO a las Drogas” fue uno de los estandartes de Mendoza, quien empezó a llevar carteleras de boxeo a los lugares más recónditos del mundo y a captar talento joven, al cual sacaba de las calles para meterlo en el mundo del deporte. El proyecto fue exitoso y hoy en día se sigue llevando a cabo con la misma energía y con los grandes resultados que vaticinó el señor Gilberto, lo que es un compromiso para la AMB.
Mendoza también es responsable de disminuir el número de rounds de 15 a 12, decisión determinante para disminuir el riesgo que sufren los boxeadores y una medida que posteriormente fue adoptada por todos los organismos del mundo.
Otro proyecto importante de Mendoza fue el de eliminar la discriminación racial del boxeo en Suráfrica, en el cual puso un gran esfuerzo y trabajo, entre otros grandes nombres, de la mano con Nelson Mandela.
Mendoza cambió el boxeo para siempre e implementó las listas de clasificación modernas, que son usadas por todos los entes mundiales. El mundo recuerda el legado del Presidente Emérito y agradece su infinito aporte al deporte.
