Gennady Golovkin demostró todo su poder frente a Vanes Martirosyan para conseguir un nocaut en dos asaltos y retener su campeonato de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), además de mantenerse como monarca unificado del peso mediano. El StubHub Center, de Carson, California, tuvo una gran concurrencia para ver la actuación del fenómeno kazajo, quien resolvió rápido un combate en el que no se esperaba menos de él.

Golovkin salió con cautela en el primer capítulo y permitió al armenio hacer su boxeo. Incluso, Martirosyan logró conectar un golpe a la zona media y posteriormente una combinación al rostro que pareció estremecer la humanidad de “GGG”. Sin embargo, el pegador mantuvo la calma y llegó el final del primer episodio.

Ya en el segundo asalto, Golovkin empezó a atacar más a un Martirosyan valiente que no tuvo miedo al intercambio y que pagó con creces su atrevimiento. Un upper de derecha fue el primer golpe que lastimó al retador y lo obligó a irse a las cuerdas, una vez allí, el kazajo empezó a combinar a placer y pegó más de seis golpes consecutivos para derribar a Vanes, quien cubrió su rostro en la lona en una muestra de dolor y no pudo reincorporarse mientras el referí contaba hasta diez.

Golovkin demostró potencia y fortaleza, algo muy importante para él en este momento. Fue el primer nocaut del pegador desde septiembre de 2016. Desde ese momento hasta la noche del sábado, había tenido dos duros combates que se habían ido a la decisión, el primero frente a Danny Jacobs y el segundo contra Saúl “Canelo” Álvarez.

Ahora, Golovkin tiene varias opciones sobre la mesa, pero el mundo del boxeo quiere ver la revancha contra Álvarez, cuyo primer combate fue muy emocionante y tras ser declarado empate, se espera que puedan repetir el duelo.

El kazajo llegó a 38 victorias, sin derrota, con un empate y 34 nocauts. Martirosyan, quien volvió al ring después de una inactividad de alrededor de dos años, ahora tiene récord de 36 ganadas, 4 perdidas, un empate y 21 ganadas por la vía rápida.