Después de su victoria del pasado sábado frente a George Kambosos Jr., el estadounidense Devin Haney se convirtió en el campeón indiscutido del peso ligero y, por supuesto, en el hombre a vencer en una división plagada de talento.
El nuevo súper campeón de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) en las 135 libras también capturó las fajas de la FIB y la OMB, mientras que ya tenía en su poder la del CMB.
Haney lo hizo de la manera difícil. Tuvo que viajar hasta Australia para enfrentarse al monarca Kambosos y logró dominarlo en condición de visitante con una excelente demostración.
Además de estar como visitante, tuvo que esperar a última hora para que Bill Haney, su padre y entrenador, obtuviera los documentos reglamentarios para ingresar al país oceánico, lo que le creó incertidumbre hasta último momento.
Al final subió al ring e hizo lo que sabe. El uso del jab fue la clave del combate y “The Dream” supo mantener a raya al peleador local, aprovechar su ventaja en alcance y altura, y llevarse la mayoría de los asaltos para terminar en una decisión unánime de 116-112, 116-112 y 118-110.
Ahora se ha convertido en el peleador más importante de la división y en el oponente al que todos quieren enfrentar. Es el monarca indiscutido de la categoría con apenas 23 años de edad y sigue sumando logros en su carrera.
El invicto de Haney se extendió a 28 triunfos, 15 de ellos por la vía del nocaut. Kambosos, por su parte, ahora tiene 20 victorias, 1 derrota y 10 nocauts.