La noche del sábado fue una fiesta para Saúl Álvarez. El mexicano volvió a casa para pelear frente a su gente en el estadio Akron, de Zapopan, y hubo un lleno total durante su victoria por decisión unánime contra el británico John Ryder.
“Canelo” defendió su cinturón de Súper Campeón súper mediano de la World Boxing Association (WBA) y las fajas de la WBO, la IBF y el WBC tras una actuación dominante en la que se llevó tarjetas de 120-107, 118-109 y 118-109.
El mexicano derribó al inglés en el quinto asalto y lo empezó a lastimar desde temprano. De hecho, el poder de puños de Álvarez causó una lesión importante en la nariz del retador, quien tuvo que lidiar con ella desde temprano.
Fue un combate con buenos intercambios y bastante emoción en el que el campeón siempre llevó la batuta y en el que se fajó para ir demoliendo a un valiente Ryder que dejó una grata impresión a pesar de su derrota.
“Hay Canelo para rato”, se escucho de la boca del monarca tras las victoria en una demostración de su motivación de cara al futuro cercano. A pesar de no conseguir el nocaut, Álvarez dominó la pelea, lastimó a su rival y dio un gran espectáculo, lo que es una gran noticia para su carrera y para el boxeo.
El mexicano volverá al ring en septiembre, como ha acostumbrado en los últimos años y aunque no se sabe contra quién será, podría volver a retar a Dmitry Bivol por el cinturón WBA de peso semipesado, un obstáculo que quiere superar y que es una cuenta pendiente para él.
Por ahora, Alvarez celebra su triunfo y mejoró su récord a 59 ganadas, 2 perdidas, 2 empates y 39 nocauts. Ryder, por su parte, cuenta con 32 victorias, 6 derrotas y 18 definidas antes del límite.
