En la Asociación Mundial de Boxeo estamos horrorizados por el asesinato del estadounidense George Floyd, y consternados por la violencia que ello ha desatado en varias ciudades en los Estados Unidos.
Tomando la palabra de Martin Luther King en su memorable discurso “I have a dream”, es tiempo de que se imponga la justicia. Es tiempo de insistir en los valores de igualdad, libertad y respeto que nos hacen mejores seres humanos.
Nuestro color de piel, nuestras creencias religiosas o políticas, nuestras nacionalidades, nuestra condición o preferencia sexual, nuestra educación o condición social, no pueden seguir dividiéndonos como lo han hecho hasta ahora, llevándonos a cometer actos atroces, inhumanos y sin sentido.
La dura lección que nos ha dado el virus del Covid-19 durante todo este tiempo; el hambre que en esta etapa de la humanidad continúa asolando poblaciones enteras; la desigualdad; la inmigración forzosa y la desoladora reacción que ha provocado en varios países; las consecuencias del cambio climático; y estas expresiones de innecesaria violencia a causa del racismo y la discriminación, no sólo deben llamarnos a una profunda reflexión, sino, sobretodo, a la acción decidida por un mundo mejor para la gran raza humana que somos.
Hoy elevamos nuestras oraciones por el alma de Floyd, y de todas las vidas inocentes que han sido tomadas injustamente por el racismo, la discriminación, la desigualdad, la guerra, la delincuencia, el hambre o la sencilla maldad.
Nuestro llamado a la paz y al abrazo fraterno entre todos. Cómo nos enseña el deporte, seamos todos iguales en la arena, y actuemos como uno solo para alcanzar la victoria.