Tom King nació el 14 de agosto de 1835 en Silver Street, Stepney, una parroquia del este de Londres conocida como el «distrito marítimo». A temprana edad navegó a África en numerosas ocasiones en los barcos de Su Majestad como marinero.
Rápidamente fue ascendido a capataz de trabajadores en los muelles de Victoria gracias a su buen carácter y ética de trabajo. Fue entonces que se dio a conocer por sus puños, pues despachó a matones y borrachos que peleaban con víctimas desprevenidas.
King recibió atención seria después de vencer a Tommy Truckle (siendo secundado por nada menos que Jem Mace), despachándolo en la 49ª ronda, y luego a Young Broome, a quien despachó en 41 asaltos. Se cree que, en este punto, King era un peleador mucho mejor de lo que la mayoría había podido notar.
King peleó en 1962 contra Mace, el joven que había trabajado en su esquina dos años antes en su pelea contra Tommy Truckle. La pelea fue muy esperada y Mace resultó campeón, con King haciendo un buen boxeo hasta que los duros golpes de Mace se apoderaron de la pelea y detuvieron a King en la 43ª ronda.
La King vs Mace tuvo una revancha menos de un año después, que fue un verdadero clásico, pues King recibió una paliza durante 19 asaltos hasta que de repente propinó «uno de los golpes más tremendos jamás vistos». Fue una mano derecha de contragolpe sobre Mace, que lo tumbó en pedazos. Mace se levantó y duró hasta el round 21, cuando le quedaba tan poco que un «empujón» lo envió a la lona para dar por terminada la pelea.
King tuvo su próxima defensa de título contra John C Heenan en diciembre de 1963. Heenan era un peleador estadounidense muy promocionado que había empatado con Thomas Sayers en 1960 por el título. King pareció manejar a Heenan con bastante facilidad, pues lo detuvo en el asalto 23.
Para consternación de Mace, King no le ofrecería una revancha, sino que se retiraría como campeón y ganaría una fortuna como corredor de apuestas exitoso. Más tarde se enamoró del remo y se casó con la hija de un rico propietario de un barco, acumulando una gran fortuna familiar. Feliz cumpleaños al campeón Tom King; ido pero no olvidado.