La Asociación Mundial de Boxeo (AMB) fue pionera, una vez más, al ser la primera organización mundial en sancionar una faja global en esta nueva era y es un orgullo que un guerrero como Joshua Franco se haya convertido en el nuevo campeón al vencer a un gran peleador como Andrew Moloney, quien era el dueño del cinto.
La victoria de Franco sobre Moloney este martes, en el MGM Grand, de Las Vegas, marcó un antes y un después en el boxeo. El cinturón súper mosca de la AMB estuvo en juego y ésta fue la primera pelea por un título del mundo en el regreso del deporte tras la pausa debido al Covid-19.
Fue un combate lleno de acción sobre el ring en el que ambos pelearon hasta el final en la disputa por el fajín. Al final, el mejor de la noche se quedó con la ansiada faja negro y oro.
La AMB fue el primer ente en diseñar un protocolo de seguridad y en crear un plan de retorno gradual del boxeo, que sirve de guía para las comisiones y promotores que deseen usarlo, mientras que puede adaptarse a las regulaciones de cada país para complementar las medidas de seguridad que se necesitan en las circunstancias actuales.
Esa planificación fue clave para ser los primeros en sancionar títulos mundiales y contribuir al regreso del deporte de las narices chatas.
Para la AMB, este solo ha sido el inicio de un largo camino. El trabajo está en marcha y el objetivo es retornar a la normalidad, pero mientras tanto se debe resguardar la seguridad de todos los involucrados en el boxeo mientras la pandemia siga.