Oleksandr Usyk y Tyson Fury subirán este sábado al ring de la Kingdom Arena de Riad, capital de Arabia Saudita, nueva meca del boxeo universal de primer nivel, contienda en la que estará en juego la corona unificada de los pesos completos, lo que ocurrirá en la categoría reina del boxeo luego de 25 años desde cuando se inició la era de los cuatro cinturones.
La anterior ocasión en que pasó esto fue el 13 de noviembre de 1999 en el Madison Square Garden cuando el inglés nacionalizado canadiense, Lennox Lewis, apodado «El León», derrotó por decisión a Evander Holyfield para retener su corona del Consejo Mundial y adueñarse de las AMB, IBO y FIBO.
Se da por descontado que la batalla con guantes será presenciada en el local por unas 25 mil personas, aforo del lujoso escenario, ansiosas de ser testigos de la que se presume será una de las más emocionantes peleas de este año ya que estarán en acción dos oponentes que no han perdido ninguna de sus peleas. Fury, de 35 años, ha vencido por 24 nocauts y unas tablas en 34 actuaciones y su rival,dos años mayor, acumula 21 triunfos con 14 anestesiados y sin empates.
HABILIDAD Y PODER DE AMBOS LADOS
Reiteramos que la pelea pondrá frente a frente a los dosmejores pesos pesados del momento, ambos de comprobada solvencia, analizados desde el punto de la habilidad técnicade uno y otro.
El monarca del Consejo, Fury, es un peleador explosivo, de enorme fuerza y además resistente, de los que caen y se levantan para ganar, como ha hecho en algunos de sus combates. De 2,06 metros de estatura, 8 más que el adversario, no ha dejado de repetir ahora que “el grande le gana al pequeño” y por tal razón cree sin titubeos que el tamaño será decisivo en el resultado. Sin embargo, Usyk no le anda demasiado lejos en cuanto al poder y desde el punto de vista boxístico creemos que tiene algunos grados más de habilidad que el enemigo. (Bien vale apuntar antes de continuar que la pelea estaba originalmente prevista para montarse el 17 de febrero pasado, pero la función se suspendió porque Fury resultó lastimado en una ceja en una sesión en el gimnasio).
El ucraniano cuenta entre sus credenciales el de haber sidocampeón del peso pesado en los Juegos Olímpicos de Londres-2012, además de campeón mundial-2008 y entre sus actuaciones de importancia se cuentan victorias sobre el pegador Artur Beterviev, imbatido en profesional con 20 KO en 20 peleas, al que derrotó en el Mundial-2008 y Londres-2012. Saltó al profesional en 2013 y en poco tiempo se dio a conocer.
En el 2018 se convirtió en el cuarto peleador en la historia en ganar los cetros de las 4 más importantes entidades controladoras del boxeo, al lado de Jermain Taylor, Bernard Hopkins y Terence Crawford y ese mismo 2018, en el que ganó la faja de los cruceros, fue nombrado Boxeador del Año por Sports Ilustrated, The Ring, ESPN y por la Asociación de Escritores de Boxeo de América. Además de todo lo dicho, es también el primer boxeador ucraniano con la etiqueta de campeón indiscutido.
Usyk no combate desde el 26 de agosto del año pasado, cuando dispuso en 9 rondas de Daniel Dubois, de Reino Unido, en defensa de sus fajas AMB, IBO y FIB, en Wroclaw, Polonia. Un año antes había derrotado al inglésAnthony Joshua por decisión dividida en pelea de desquite, cuando Joshua buscó recuperar las coronas perdidas ante el ucraniano el 25-9-21 también por puntos.
En cuanto a Fury, nacido en Manchester, RU, y quien se autonombra (y lo llaman) “El Rey Gitano”, no tuvo una tan brillante ejecutoria aficionada como su adversario del sábado aun cuando logró el titulo AB de los pesados en 2008 en amateur para dar el salto al profesional al año siguiente.
En el nivel rentado pasó un buen tiempo más o menos en el anonimato aun cuando siempre vencedor en sus escaladas al ring, para saltar a la notoriedad con un sorpresivo triunfo por decisión sobre el legendario ucraniano Wladimir Klitschko en noviembre de hace 9 años, victoria que lo dejó en poder de las coronas AMB (versión Super), FIB, OMB, IBO y The Ring.
Sin embargo, casi inmediatamente después de aquella clamorosa victoria empezaron sus graves problemas extra ring, que afloraron al público.
Poco más tarde mostró su enorme voluntad y determinación. Se sometió a un largo proceso de rehabilitación y luego de 2 años y 7 meses, exactamente el 9 de junio de 2018 volvió al ring y batió en 4 asaltos al desconocido albanés Sefer Seferi. Después de 8 éxitos al hilo y unas tablas ante el estadounidense Deontay Wilder subió al trono de todos los pesos del Consejo Mundial de Boxeo ante el mismo Wilder con una victoria antes del límite en 7 rounds el 22 de febrero de hace cuatro años.
A Wilder le siguieron el alemán Tom Schwartz (KOT2, 15/6/19); el sueco Otto Wallin (14/9/19), Wilder de nuevo(en 11 roundS, 9/10/21), el inglés Dillian Whyte, KOT6 (22/4/22); Derek Chisora, de Zimbabue, KOT10 (3/12/22), por cierto único rival común con Usyk, quien le ganó a los puntos y por KO y, finalmente el camerunés-francés Francis Ngannou al que venció a los puntos después de reponerse de una sorpresiva caída en el tercer asalto por una izquierda del practicante de artes marciales mixtas.
No está demás apuntar que Fury anunció que se iba del boxeo luego de su victoria sobre Whyte el año antepasado. Suponemos que la montaña de dólares ofrecida desde el país petrolero le hicieron cambiar da parecer…
LAS APUESTAS ESTÁN CON FURY
Hace unas pocas semanas Fury se presentó ante los medios y sorprendió a los periodistas con el estado físico que mostró, Se le nota más estilizado, más fuerte, tonificado. Es probable que esa nueva imagen que ofrece hoy tenga que ver con el movimiento en las apuestas para la refriega con Usyk el venidero sábado. Dichas apuestas le hacen favorito en proporción de -125 contra un +100 para el contendor.
Acerca de la nueva forma que mostró al público el inglés, su nutricionista, George Lockhart, dijo a los periodistas que Fury se ha sometido a un régimen consistente en la toma de agua y otros líquidos combinado esto con una rigurosa dieta a base de proteínas, carnes rojas, cebolla, zanahorias y mucho ajo (la dieta del ajo la llaman), todo ello mezclado.
Vamos a terminar, de sopetón, con una corta opinión de lo que pudiera ocurrir en Riad, no sin antes apuntar que una de las condiciones del contrato firmado ante la Autoridad del Entretenimiento (como se le denomina allá) de Arabia Saudita, Turki Alashikh, garantiza al perdedor una revancha. Esto es, que con toda seguridad habrá una II edición Fury.Usik cualquiera sea el resultado del sábado. Se conoce, además, que si uno de los dos peleadores no cumpliera con el compromiso deberá pagar $10 millones al país, según anuncio hecho por Salmán Bin Abdulaziz, rey de Arabia Saudita y Guardián de los Santos Lugares.
Ahora nuestro vaticinio, que no es en modo alguno rotundoy si muy breve: Fury para ganar por el camino de las tarjetas, sin que por ello se descarte el nocaut.
Pero será, no tenemos la menor duda, un choque de trenesporque el rival no es manco. Y en esa colisión cualquiera de los dos puede descarrilarse.