El veterano y estelar boxeador tapatío Saúl “Canelo” Álvarez, como se ´presumía, consiguió retener la corona indiscutida de la división supermediana (168 libras o 76 kilos y unos gramos)mediante una bien labrada decisión unánime sobre su compatriota de Tijuana, el pegador y hasta entonces invicto Jaime Munguía, quien opuso una férrea resistencia en las doce vueltas, el sábado pasado en el T-Mobile Arena de Las Vegas, repleto en su aforo de 20 mil personas divididas casi apartes iguales en favor de uno y otro de los contendientes.
La pelea resultó una dura y emocionante guerra durante los 36 minutos de acción en los que el dueño de las fajas AMB, CMB, IBO y FIB LITERALMENTE tuvo que sudar a VAPORES para contener al enjundioso desafiante, quien había sido subestimado por una buena mayoría que lo consideraba un rival elegido con pinzas, vale decir sin peligro alguno, por los manejadores del peleador de Guadalajara de 33 años, seis más que el aspirante, quien en los tres primeros asaltos pareció acumular una pequeña ventaja sobre el favorito en las apuestas y de los expertos.
Sin embargo “Canelo” no perdió la calma y en la cuarta rueda, luego de un intercambio de golpes, explotó un corto y potente “upper” de derecha que derribó a Mungía. Este se levantó a la cuenta de ocho, trastabillando, pero aún entero y listo para seguir. A partir del quinto episodio y hasta el final la refriega fue de emocionantes alternativas sin que el retador cesara en el ataque de un contrincante que sacó el mejor partido a su habilidad contragolpeadora.
Desde ese quinto tramo en adelante la pelea no tuvo mayores variantes, siempre con “Canelo” sacando mejor partido frente a un Munguía que en ningún pasaje, iteramos, dejó de batallar con ahínco y que recibió el premio de los aplausos de los espectadores, de una u otra parcialidad, los cualespremiaron así su pundonor en un encuentro en el que subió al ring en apariencia con todo en contra, como un seguro perdedor lo más probable antes de límite de las 12 rondas, pronósticos que desbarató con una actuación que, inclusive, fue gallardamente ponderada.por su adversario en la entrevista ofrecida a los medios al bajar del ring.
EL VEREDICTO Y ALGO MÁS
Las tarjetas de los tres jueces, todos estadounidenses y de la Comisión de Boxeo de Las Vegas, fueron así: Steven Weisfeld 115-112, David Sutherland 116-111 y Tim Cheatham 117-110. La nuestra coincidió con la de Sutherland, con la concesión a SA de 8 episodios ganados, desde el 4 al 8° y los 3 últimos más el 10-8 del cuarto.
La derrota fue apenas la primera para Munguía en 44 contiendas de las que ha ganado 34 por la vía del sueño. Álvarez, que pelea profesionalmente desde los 15 años y que expuso el trono por cuarta vez, logró su triunfo 61, con 2 tablas frente a Jorge Juárez y el kazajo Gennady Golovkin y derrotas ante el retirado estadounidense Floyd Mayweather en septiembre de 2013 y en mayo de hace 2 añosfrente al ruso Dmitry Bivol, esta vez en pugna por la faja semicompleta. Las dos las perdió a los puntos, la primera dividida.
Vale apuntar que la pelea del sábado en Las Vegases la primera en la historia en la que dos mexicanos luchan por una faja indiscutida y además que el ídolo azteca es el único que ha ceñido los 4 cinturones de la división.
Adicionalmente apuntemos que la Álvarez vs Munguía se enmarca en lo que es una extensa lista,y casi una tradición, de grandes refriegas entre mexicanos a lo largo del tiempo, entre las que pueden mencionarse, por caso la del mismo “Canelo” contra Julio César Chávez jr en 2011; de Rodolfo “Chango” Casanova-Juan Zurita en losaños 30; JC Chávez padre vs Mario “Azabache” Martínez y contra Miguel Ángel González en 1998 ; la trilogía de Erik “Terrible” Morales-Marco Antonio Barrera y de este con Juan Manuel Márquez en 2007; de Carlos Zárate ante Alfonso Zamora en abril de 1977 y las 3 de Rubén “Púas” Olivares vs Jesús “Chucho” Castlllo en 1970-71, ente decenas.
Terminemos con un dato extradeportivo, de corteeconómico: El campeón recibió una bolsa básica de unos $35 millones, sin contar con los beneficios que percibirá por derechos de transmisión, PPV y taquilla, en tanto que Mungía tiene garantizados no menos de $2 millones, la mejor bolsa de su joven y todavía promisoria carrera.
