¿Vasyl Lomackenko o Devin Haney? ¿Devin Haney o Vasyl Lomachenko? Lance una moneda al aire, a cara o cruz, y descarte totalmente la posibilidad de que caiga de canto para que no haya ganador. El combate entre ellos será este sábado 20 en el MGM Grand Garden de Las Vegas, con aforo para 16.800 espectadores.
Haney, estadounidense de 24 años, apodado “The Dream” e imbatido en 29 actuaciones profesionales, con 15 nocauts, sin empates, campeón indiscutido del peso ligero pondrá en juego sus coronas WBA, WBC, WBO, IBF y The Ring frente al experimentado ucraniano de 35 años, exrey pluma, superpluma y ligero con registro profesional de 17-2-0, 11KO, y considerado el mejor peleador amateur de la historia, dos veces campeón mundial aficionado en 2009-2011, doble rey olímpico en Pekin o Beijing-2008 y en Londres-2012 e increíble vencedor en 396 de 397 pleitos en el campo no pagado.
Imposible soslayar el muy llamativo dato de que se presume que el ganador de este combate es candidato a enfrentarse a Gervonta Davis, reciente victimario del hasta entonces invicto Ryan García. De ese potencial cotejo de Davis contra Loma o Haney emergerįa el auténtico mejor 135 libras del orbe.
De pronóstico reservado
Como adelantamos, tanto en el título de esta nota como en el comienzo del texto, el encuentro del sábado es una de esas peleas dilemáticas, de expectativas bien fundamentadas, y por tal razón representa, para los analistas, un evento de auténtico pronóstico reservado, dicho con palabras del mundo de la medicina.
Este punto de vista se sostiene en el incontrovertible hecho de que se trata de una pelea que pondrá sobre el ring a dos de los mejores peleadores del momento, dotados ambos de notorias y probadas virtudes. De un lado está la experiencia, la sabiduría boxística del europeo, quien a los 35 años parece conservar casi intactas sus notables facultades físicas y quien se distingue por su elevada y con justicia muy ponderada técnica, por su rapidez de manos, la puntería de sus puños, velocidad de pies y la contundencia de sus golpes; en síntesis, una casi perfecta máquina de boxear.
En la esquina opuesta Haney es la dinámica y plena juventud con sus 9 años menos, una depurada esgrima, velocidad y habilidad, entre sus más resaltantes cualidades y acostumbrado ya a enfrentar sin amedrentarse los mas exigentes compromisos, tal lo demostró en sus últimas dos salidas cuando saltó por encima de obstáculos que lucian insalvables, en teoría, al aceptar viajar dos veces a Melbourne, Australia, para medirse al ídolo casero George Kambosos, al cual doblegó el 5 de junio del año pasado para destronarlo de las 4 fajas y repetirle la dosis el pasado octubre, las dos veces por decisiones incuestionables, sus dos últimos compromisos.
Hi-Tech, por su parte, no actúa desde octubre del año pasado cuando dominó por DU al estadounidense Jamaine Ortiz en el Madison Square Garden. Antes de eso sumaba triunfos sobre el japonés Masayoshi Nakatama por KOT9 en octubre 2O21 y el 11-12 del mismo año al ghanés Richard Tommey por DU. Sus únicas derrotas han sido frente al hoy diputado de Sonora, México, Orlando «Siri» Salido en su segunda pelea profesional en marzo de 2014 por DD y contra el hondureño-estadounidense Teófimo López por DU en octubre-202O, en una pelea unificatoria del ligero.
De regreso con Haney y sus habilidades en el ring, agreguemos que adicionalmente posee la nada despreciable virtud de una enorme confianza en si mismo, sin ser arrogante, dones que lleva al cuadrilatero con la seguridad de que puede vencer a quien se le ponga al frente.
No abundaremos en detalles extras, salvo para recalcar que este reto entre ambos casi con seguridad debe satisfacer las expectativas de la afición mundial, repartida, suponemos que en una proporción del 50% en lo concerniente al favoritismo por uno y otro y con quien escribe ligeramente inclinado–no sin guardar ciertas y comprensibles aprehensiones– hacia un triunfo a los puntos en favor de Vasyl Anatolivich Lomachenko, Hi Tech, fundamentado el tímido juicio en el respeto a los lustrosos pergaminos del ucraniano. Aun cuando, debe decirse, Haney está en capacidad de derribar cualquier opinión en su contra. Debe ser una pelea de esas clásicas de cara o cruz, que debe consumir las doce vueltas y que tendrá como marco otros siete encuentros como telón de fondo en un programa sujeto a comenzar a las 10:00 pm, hora del Este de EE.UU.
