El pasado 16 de septiembre se paralizó el mundo del boxeo. Gennady Golovkin y Saúl “Canelo” Álvarez protagonizaron la pelea más esperada del año, en la cual estaba en disputa el Súper Campeonato del peso Medio de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), y no decepcionaron a nadie después de 12 rounds de batalla en la que terminaron empatados.
La deuda de lo prometido por ambos fue saldada en su totalidad. La Arena T-Mobile reunió a 22.358 personas, muchas de ellas provenientes de México para apoyar a ambos peleadores. Gracias a la cantidad de fans que tiene “GGG” en suelo mexicano, se puede decir que el apoyo del público estuvo relativamente dividido entre ambos peleadores.
Las combinaciones más veloces estuvieron del lado de Álvarez, quien se tomó los inicios de los asaltos para él y sorprendió a un Golovkin que iba de menos a más en cada ronda. Esa fue la fortaleza del kazajo, soportar las primeras partes, dejar que su rival hiciera el desgaste y después atacar sin piedad. Los golpes de poder dijeron presente, pero ambos demostraron tener la resistencia necesaria para soportar lo que su rival ofrecía.
Alrededor de un millón y medio de personas compraron el servicio de “Pago por Ver” para un combate que se vio en casi todo el mundo y con el que la crítica quedó más que contenta. Aunque las negociaciones para la revancha sufrieron muchos inconvenientes, al final se logró dar la pelea por segunda vez, algo que parecía obligatorio si se tiene en cuenta cómo se llevó a cabo el primer combate.
Golovkin lanzó 707 golpes y conectó 205, más que los 505 golpes lanzados y 169 impactados por parte de Álvarez. Sin embargo, el mexicano contó con una efectividad de 33% de golpeó, por encima del 31 del nativo de Kazajistán.
Al final, las opiniones de los especialistas y los fanáticos estuvieron compartidas, lo que demuestra la paridad del combate. Las tarjetas fueron de 118-110, 113-115 y 114-114, lo cual determinó el empate entre ambos y dejó a todo el mundo con ganas de una revancha, la cual se cumplirá este sábado 15 de septiembre en el mismo escenario.