Amalo u ódialo, Floyd «Money» Mayweather, Jr. es el campeón mundial con un récord perfecto de 47-0, que está a punto de pasar a la historia como uno de los más grandes boxeadores de todos los tiempos. Los seguidores del boxeo profesional pueden regocijarse – estos dos finalmente van estar en el ring el próximo 2 de mayo después de años de falsos comienzos. Mayweather-Pacquiao se espera pueda romper todos los registros financieros, con unos ingresos totales proyectados en $ 300-500 millones. De cualquier forma que se mire, esta pelea está a punto de ser un elemento de cambio, impulsado por el Floyd «Money» Mayweather implacable y convincente.
Mayweather es insolente, arrogante, y habla muchísimo. Aunque con menos humildad que las Kardashians, cosa que es sin duda notable. Sus peleas atraen a millones de pay-per-view, y su rendimiento es consistentemente casi perfecto. Cuando se mira más allá de la megalomanía, hay inspiración, determinación y muchas lecciones que podemos aplicar a nuestras propias empresas y carreras:
1. Singularidad del propósito – Floyd no ha estado en un álbum de rap, no se dedicó a la política, o puso en marcha una nueva empresa puntocom. Él pone todo su tiempo en ser el mejor boxeador de la historia. Él juega a sus fortalezas y persigue su objetivo con un enfoque de rayo láser y coloca todos los huevos en una sola canasta. El resultado? Grandeza.
2. Creencia inquebrantable – Al igual que la mayoría de nosotros, Floyd ha tenido una gran parte de detractores. A lo largo del camino a ganado ocho títulos mundiales en cinco categorías, muchas personas (incluyendo a su propio padre) le dijeron que nunca lo lograría. Pero Floyd creyó en sí mismo, incluso en medio de la adversidad. Independientemente de su campo elegido, nunca debe dejar que los nay-Sayers le han impedido alcanzar su pleno potencial.
3. Disciplina y Compromiso – Floyd es un gran conversador, pero lo respalda con la sustancia. Su régimen de entrenamiento es agotador, sin embargo, se muestra plenamente entero en cada sesión. Él tiene una fuerte unión al cantar con su equipo que refuerza su filosofía: Floyd grita «compromiso» y su equipo le responde atrás «Determinación». Este mantra ha ayudado a Mayweather a alcanzar los niveles más altos. Su ética de trabajo y la unidad le han ganado el derecho a ser un campeón.
4. Preparación – Tal como cita la proclama de la leyenda del boxeo, «Los campeones no se convierten en campeones en el ring. Simplemente son reconocidos allí. «Lo mismo vale para tus búsquedas. Floyd se prepara físicamente, además es un gran estratega. Él piensa y analiza cada intercambio de cada pelea antes de entrar en la arena. ¿Cómo se preparan para sus propios desafíos? La carrera puede producir resultados muy desfavorables, sin embargo planificar cuidadosamente su ataque le ayudará a lograr el orden, aplastar a la competencia, o asegurar el próximo round de financiamiento.
5. Maestro en narración – Las increíbles habilidades boxísticas de Floyd son sólo una parte de su esquema. Él es un promotor maestro, y su historia, simplemente no puede ser ignorada. Él es auténtico, único y convincente. Algunos lo adoran y otros lo desprecian, pero todos estamos de acuerdo que es “único en su categoría.” Cuando tú cuentas tu propia historia –a tu empresa o carrera – asegúrate de estar parado frente a la manada. En el panorama competitivo de hoy, debe estar muy diferenciado para ganar. Memorable. Notable. Destacado. Incluso si pierdes el orden, asegúrate que tu mensaje no pueda ser olvidado.
Floyd está haciendo historia en tiempo real y tú también puedes. Se crió en un hogar desfavorecido en Grand Rapids, Michigan, pero ha pasado a convertirse en el rey del boxeo y súper estrella del deporte. La distancia que recorrerá en su propio viaje depende de él mismo. Seguir tirando golpes de poder, y nunca dejar de moverse hasta que suene la campana del último round.
«Money» Mayweather estará orgulloso.
Por Josh Linkner autor de dos New York Times Bestsellers «Disciplined Dreaming» y «The Road to Reinvention»
Traducido por @Gabriel F.Cordero
Articulo publicado en la Revista Forbes.
