Dicen que grandes oportunidades llegan cuando uno está con la sed suficiente, y mejor que te encuentre listo. La boxeadora uruguaya Maira “Panterita” Moneo logró el mayor triunfo de su carrera tras vencer a Érica “Pantera” Farias el pasado viernes 30 de diciembre. Así, Moneo no solo retuvo su faja Fedelatin sino que también se ganó la deseada chance mundialista de la categoría lucero por la Asociación Mundial de Boxeo.
El combate fue una guerra desde la antesala. La ceremonia del pesaje se no tuvo nada de actuaciones; las provocaciones y las fuertes palabras en boca de la argentina y ex campeona mundial Érica Farias fueron la leña para hacer crecer el fuego de la charrua.
Una vez en el ring, a puño cerrado, las panteras mostraron las uñas afiladas y clavaron miradas de advertencia entre ambas. Mientras la experimentada Farias buscaba poder volcar su estilo más técnico, tratando de sostener el uso de su jab seguido de combinaciones en la corta cuando pudiera, Moneo salió desde la largada en busca de ahogar tanto a su rival que no pudiera respirar; La presión ejercida con determinación y hambre de gloria fueron sus armas. Se cumplieron los diez asaltos y los jueces definieron un triunfo unánime con tres tarjetas iguales de 96-94.
“Todos me subestimaron. Dijeron que perdería por nocaut, que tenía poca experiencia y pude ganarle a una boxeadora que admiraba mucho”, dijo con orgullo “La Panterita” momentos antes de regresar a su hogar en compañía de su hijo y marido/entrenador.
Con este triunfo Moneo ascendió a un total de 12 victorias con 2 definiciones rápidas y una única derrota. Su próximo compromiso podría llegar a ser en este 2023 frente a la titular absoluta WBA de la categoría ligero Katie Taylor, pero eso se definirá en los próximos meses. Mientras, la campeona regional, ya imagina desde su Montevideo querido cómo podría ser ese choque: “Sé que tengo mucho por mejorar. Sobre todo aprender a controlar mi temperamento, pero es más fuerte que yo, quiero ganar como sea siempre. Pero si peleo con Taylor tengo que manejar más los desplazamientos y la defensa para poder ganarle. Sobre todo hacerle caso a mi rincón que no pueden creer cómo en el gimnasio las cosas salen tan diferentes al momento de la pelea. Pero es por eso; porque se me enciende el chip de ganadora y voy voy voy”.
Maira Moneo comenzó en el boxeo a los 15 años alentada por su hermana mayor a quien considera como una mamá y le agradece mucho todo. Moneo era una niña que parecía delicada, siempre bien peinada y tranquila por lo que la época escolar fue su peor calvario: “Me hacían bulling hasta que un día empecé a defenderme. Ahí empecé a ser muy peleadora, a tener problemas en la escuela. Sumado a que mis padres se habían separado y bueno, fue una forma de expresar mis angustia creo”.
La vida, los golpes de contacto profundo, de los que no se ven venir, fue preparando a una guerrera que hoy como campeona Fedelatin y número 1 del ranking ligero AMB, pelea por su hijo para darle la mejor vida posible que ella no pudo tener.