Jonathan “Maravilla” Alonso (23-2, 7KO) tiene un nuevo reto en su carrera: alzarse con el campeonato Fedebol de la World Boxing Associaiton (WBA) del peso súper ligero el próximo 7 de enero, cuando mida fuerzas con el argentino Nicolás Blanco (10-1, 1KO) en el emblemático Cine Callao de la ciudad de Madrid.
Alonso, quien ya sabe lo que es combatir por un título mundial, mantiene la misma ilusión de siempre para este careo: “llevamos meses entrenando, manteniendo el peso, haciendo sparring desde hace mucho tiempo para que no me coja por sorpresa la carga, porque cuanta más edad tienes más cuesta, yo tengo 33 años y llevo desde antes de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 en el mismo peso y es cierto que me cuesta dar el peso. Entonces, lo que hago es empezar antes para no tener problemas”, dice el púgil español.
“Maravilla” respeta a su rival y lo ha estudiado un poco, sabe que su única derrota fue contra el medallista olímpico Sogfiane Oumiha, que suele ir a la distancia, pero los detalles más importantes se los deja a su entrenador, porque “me fijo más en lo que hacen bien que en lo que hacen mal”, dice entre risas.
El púgil aún tiene la ilusión de seguir subiendo peldaños en su carrera. Sabe que no es fácil, pero se considera mucho más experimentado mentalmente. Sobre todo después de su combate ante Alberto Puello que considera un antes y un después en su carrera. De momento, su mayor objetivo es alzarse con el título WBA-Fedebol del peso súper ligero.