Mauricio Lara ha dicho en varias ocasiones que el boxeo no es algo que le guste al máximo, pero su “sangre brava” es lo que lo tiene sobre el ring y, además, pelea por otras motivaciones. Este sábado está ante su oportunidad por el título mundial de peso pluma de la World Boxing Association (WBA) contra Leigh Wood y quiere salir con la mano en alto para obtener la gloria en todo sentido.

En contraparte a lo que no le gusta el deporte del boxeo, el “Bronco” es un apasionado por todo lo que hay alrededor, especialmente las cámaras, el show y la fama que puede traer estar en la cima de esta disciplina, así lo manifestó a la web de Izquierdazo.

Eso no quiere decir que Lara no esté enfocado en entrenar y en ser el mejor. De hecho, ha trabajado muy duro y ha demostrado ser un rival muy fuerte dentro del ring, razón por la que peleará por el título del mundo, en Nottingham. 

En su caso, ser un gran peleador y conseguir la gloria en el ring es una meta como deportista, pero a la vez es un medio para alcanzar su sueño personal. Sabe trabajar muy bien ambos aspectos y por eso ha sido ha conseguido estar donde está con apenas 24 años de edad. 

Su primera aviso fue en 2021 cuando viajó al Reino Unido para enfrentarse a Josh Warrington. En ese momento era un desconocido, un mexicano joven con un palmarés decente que iba a un gran reto. Pero Lara demostró su calidad y venció al británico en lo que se consideró una gran sorpresa. 

Aunque hubo revancha. Un choque de cabezas obligó a detener ese segundo combate temprano y terminó en empate técnico. A partir de allí, Lara ha estado esperando paciente por otra oportunidad hasta que llegó este momento.

Ya sabe lo que es sorprender en Inglaterra, pero ahora enfrenta un reto diferente en Wood. Él sabe lo que puede hacer y lo que quiere lograr. Quiere obtener un gran reconocimiento y ser una estrella, pero la única manera de lograrlo es siendo un guerrero.