David Jiménez puso el nombre de Costa Rica en el mapa cuando se impuso al prospecto Ricardo Sandoval el pasado 16 de julio en su eliminatoria al título de peso mosca de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) en Los Ángeles, California.
Aunque no era el favorito en las apuestas, el centroamericano dejó una gran impresión y dio la sorpresa en suelo norteamericano para ganarse la oportunidad de pelear por un título mundial frente a Artem Dalakian próximamente.
A las puertas de su gran oportunidad, “Medallita” se detuvo un momento para pensar en la magnitud de lo logrado y para recordar de dónde viene.
“Sin lujos pero siempre felices. No tuvimos la vida perfecta, pero siempre diferenciamos y reconocimos que vale la pena vivir sonriendo a pesar de las dificultades. Un hogar cargado de buenos valores y de mucha felicidad, no cambio por nada mi infancia pues me ha ayudado a ser hombre maduro y a valorar cada una de las cosas de la vida. Agradezco a papá y a mamá por no rendirse y darnos todo lo que pudieron para vernos cada vez mejor”, escribió en sus redes sociales.
Ahora el reto será mayor pero llegó el momento para el costarricense. El trabajo le ha traído recompensas y está a un paso de lograr el gran sueño de su vida.