El poder de Regis Prograis pudo más en el Cajun Dome, de Lafayette, Louisiana, para noquear a Kiryl Relikh y arrebatarle el cinturón Súper Ligero de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). La pegada del estadounidense fue demasiado en la noche de este sábado y consiguió un nocaut técnico contra el bielorruso durante la semifinal de la World Boxing Super Series.
Prograis dejó en evidencia su superioridad desde el mismo primer asalto, cuando un golpe a la zona hepática lastimó al europeo y lo envió a la lona. Desde ese mismo momento, Prograis se enfrascó en el trabajo a la zona media y aunque Relikh se plantó con valentía y trabajó de tú a tú, se vio superado en todos los aspectos por el peleador zurdo.
El boxeador de Louisiana tuvo paciencia para demoler poco a poco a su contrincante. Además, trabajo con cuidado frente a un Relikh que no dejó de ser peligroso en ningún momento de la pelea. Los contraataques a la zona del hígado fueron vitales y a la altura del sexto capítulo, tras otro golpe contundente a esa zona, el árbitro decidió que no valía la pena seguir para el bielorruso.
Prograis ahora está en la final de la WBSS y es el nuevo monarca de la AMB, mientras que su balance sigue inmaculado en 24 peleas, de las cuales ha ganado 20 antes del límite. Relikh, quien perdió la corona en su segunda defensa, deja récord de 23 ganadas, 3 perdidas y 19 nocauts.