En 2015, Leo Santa Cruz y Ábner Mares se quedaron muy cerca de ganar el premio a la mejor pelea del año, y este sábado, otra vez en el Staples Center, están seguros de que ahora sí se van a llevar esos honores cuando cumplan con la pelea ordenada por la Asociación Mundial de Boxeo que les reconoce a ambos como campeones.
Leo, en su calidad de súper campeón, se medirá al campeón regular, Ábner, en un anhelado duelo de revancha, luego del triunfo del michoacano por la vía de los puntos ante un lleno en la legendaria arena. Este pleito colaborará con la política de la AMB de reducción de títulos lanzada hace años por el actual presidente, Gilberto Jesús Mendoza.
“Gracias a todos los que hicieron posible esta pelea, gracias a Al Haymon, a Showtime, a Stephen Espinoza, a Ringstar, a Richard Schaefer, a mi papá, mis hermanos, a todo mi equipo que siempre me ha inyectado mucha motivación. Se viene una pelea dura, Mares es un gran peleador y yo siempre he querido pelear con los mejores”, dijo Santa Cruz en la conferencia previa al duelo de este sábado.
“Aprendí mucho de mis últimas peleas, de lo único que me tengo que preocupar es de darle a los fans una gran batalla, no quiero que cuando termine la función se vayan aburridos, quiero que se diviertan y disfruten, porque una vez más les voy a dar una gran pelea”, estipuló el californiano.
Para Mares, también residente de California pero nacido en México, la motivación no sólo se trata de darle una gran pelea a la gente, necesita probar que pertenece a la elite. “No vine a decirles lo que voy a hacer, porque ustedes ya vieron la primera pelea y saben lo emocionante que fue, ahora imaginen esto cuando tengo mucho por probar y cuando hay mucho en juego”, dijo el jalisciense.
Voy a pelear con el corazón, voy a ganar esta pelea, voy a salir con la victoria porque confío en mí, en mi campamento, el trabajo ya lo hicimos. Estamos listos para darles una gran pelea, una pelea para los libros, la pelea del año”, indicó Mares, que viene de ganar al mexicano Andrés Gutiérrez en su última batalla.