Con su característico estilo, sin mas ni menos, reapareció en el ring el cubano Guillermo Riondeaux, quien superó en pelea de 10 asaltos al filipino Drian Francisco, como pelea de antesala a la estelar entre Miguel Cotto vs. Saúl “Canelo” Álvarez del sábado en la noche en el Mandalay Bay de Las Vegas.
Sin esforzarse mucho y administrando con exagerado cuidado su rendimiento, el Rigondeaux (16-0, 10 KO) dominó a Francisco (22-1-1, 16 KO) quien no fue un rival para exigirle al antillano. Las tarjetas le favorecieron 100-90, 97-93, 97-93.
“Ganamos por mi talento. Acepté la pelea porque quería regresas al PPV”, y luego puntualizó “en la próxima pelea van a ver a un Rigondeaux diferente, ¡tenía un año sin pelear!” dijo el púgil a la prensa tras la pelea.
Es que a pesar de haber resultado ser una presentación de trámite para el cubano, ciertamente no subía al entarimado desde el pasado 31 de diciembre de 2014, cuando hizo su última defensa de la corona 122 libras de la AMB.
“No me sentí muy bien, tenía prácticamente un año sin pelear. La pelea me la ofrecieron faltando una semana y aquí estamos”, decía el famoso Chacal, tras el combate.
Dijo también que su estilo siempre es cuidadoso, y depende mucho de lo que hace el rival “era un peleador de mucho cuidado, era un loco lanzando, piedra era lo que estaba tirando”, enfatizó el pugilista de experiencia olímpica.