Desde Australia y para el mundo, la local Sarah Higginson logró el triunfo ante la filipense Charimae Salvador en ocho vueltas y se alzó con el cinturón regional de Oceanía de la Asociación Mundial de Boxeo en peso minimosca este viernes en el Metro City de Perth.
En un duro combate de ida y vuelta, donde la local debió poner todo su empeño para superar la presión de su oponente, Higginson mostró la capitalización de sus experiencias y sus ganas por meterse dentro de la lista de las mejores del mundo.
La representante australiana trae consigo una historia de inspiración y superación. Cuando pasó los veinte años y su padre murió por causa de la diabetes, Higginson, que llevaba con orgullo 120 kg para sus 18 años, decidió que bajaría de peso para poder tener buena salud y no crearle otro sufrimiento a su familia.
Así fue como llegó al boxeo junto al entrenador Dale “Big Rigs” Phillips quien vio su potencial, su perseverancia y fortaleza. Sarah Realizó 15 combates amateur, de los cuales sólo perdió 2 y para 2020 se lanzó al profesionalismo con un empate para su debut. Luego, tuvo tres victorias consecutivas y este año se midió ante dos exponentes femeninas de su patria; primero Tayla Robertson y seguida Shannon O’Connell. Con ambas perdió.
Finalmente, el pasado viernes 2 de septiembre, se consagró con el cetro negro y oro de Oceanía y espera por mayores desafíos.