Estamos inmersos en una de las peores crisis que ha afectado a la humanidad, pero antes que el Coronavirus llegara a nuestras vidas no había una sola semana sin disfrutar del boxeo por internet, televisión o en vivo. Muy pocas veces hemos estado sin disfrutar del deporte de nuestros amores, sí, el de las narices chatas y orejas de coliflor. El Covid-19 no solo le ha arrebatado a la sociedad la oportunidad de tener una vida normal, sino que además de ponernos entre las cuerdas, ha empezado lanzarnos a la lona sin saber si podremos superar la cuenta de protección.
Antes que se expandiera este virus por el mundo, miles y miles de peleas se celebraron de forma ininterrumpida en las últimas décadas y no había un solo día sin boxeo. Hasta hoy, se cumplen 13 días sin escuchar el sonar de la campana, siendo el último evento registrado por Boxrec, el del pasado 15 de marzo en Sudáfrica y Alemania.
Esta pandemia es algo que la mayoría de esta generación no había visto, ni las anteriores, ya que la última pandemia que nos atacó fue la Gripe Española que se esparció entre 1918-1919 y se estima que 500 millones, o un tercio de la población del planeta, estaban infectados, con 20 a 50 millones de personas muriendo. A diferencia del Covid-19, esta atacaba a personas entre 20 y 40 años, y el actual virus no respeta edades, está atacando desde bebes hasta adultos mayores.
El mundo entero sufre los estragos del Covid-19, que no respeta edad, color ni raza y la familia del boxeo no escapa de esto, como es el caso de los ex-retadores mundiales estadounidenses Derrick Jefferson y Travis Kauffman, además de algunos integrantes del equipo olímpico de boxeo de Turquía y Croacia, quienes dieron positivo al test del virus y hoy luchan para noquearlo.
Lamentablemente el periodista estadounidense Ron Ross perdió la batalla en contra del virus, al igual que el entrenador y cutman puertorriqueño Nelson Cuevas, siendo la primeras víctimas en el boxeo que se nos van al cielo.
Estoy seguro que con el tiempo y tomando las debidas medidas de salud, seguridad y cuarentena, las cosas van a mejorar porque hay muchos héroes luchando para contrarrestar la crisis y por encontrar la cura contra el COVID-19.
Por ahora nos tenemos que conformar con el distanciamiento social (usar la redes sociales y saludos alternos), así como cuando el árbitro envía a cada boxeador a su esquina, pero con la guardia siempre arriba, porque esta crisis pasará y nos tocará seguir peleando cuando la campana suene otra vez.